Kerry celebra que Tratado de Armas de ONU equilibre efectividad con soberanía

  • El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, celebró la aprobación hoy en Naciones Unidas del primer Tratado sobre Comercio de Armas (TCA) y destacó que sea "sólido, efectivo e implementable" sin poner en peligro la soberanía nacional.

Washington, 2 abr.- El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, celebró la aprobación hoy en Naciones Unidas del primer Tratado sobre Comercio de Armas (TCA) y destacó que sea "sólido, efectivo e implementable" sin poner en peligro la soberanía nacional.

Según indicó el jefe de la diplomacia estadounidense en un comunicado, el tratado aprobado por mayoría en la Asamblea General de la ONU "refuerza la seguridad global mientras que protege el derecho soberano de los Estados a conducir su comercio legítimo de armas".

EE.UU., el primer exportador de armas del mundo y un país en el que los límites del derecho a la posesión de armas están en pleno debate, condicionaba su apoyo al tratado a que la normativa no se inmiscuyese en sus regulaciones internas.

"Este tratado sólo aplica al comercio internacional y reafirma el derecho soberano de cualquier Estado a regular armamento dentro de su propio territorio. Nada en este tratado infringirá jamás los derechos de un ciudadano estadounidense bajo la ley nacional y la Constitución", aseguró Kerry.

La Segunda Enmienda de la Constitución estadounidense defiende el derecho a portar armas, y muchos movimientos conservadores ven con malos ojos cualquier intento de intensificar los controles en la compra de armas de fuego, como la limitación del mercado de rifles de asalto.

"El tratado acordado hoy establecerá un estándar mundial común para la regulación a nivel nacional del comercio exterior de armas convencionales y requiere a los Estados desarrollar e implementar el tipo de sistemas que EE.UU. ya tiene en marcha", afirma Kerry en su comunicado.

El secretario de Estado considera que el acuerdo, boicoteado la semana pasada por Siria, Irán y Corea del Norte, permitirá reducir el riesgo de que las transferencias de armamento ligero sean usadas por terroristas para actividades criminales, genocidio, crímenes de guerra o de lesa humanidad.

La Asamblea General de la ONU adoptó por una abrumadora mayoría de 154 votos a favor, tres en contra y 23 abstenciones un histórico tratado que pone fin a un largo y difícil proceso negociador.

El nuevo TCA, que deberá ser ahora ratificado por los Estados miembros, establece obligaciones vinculantes para que los Gobiernos evalúen las transferencias de armas y municiones, eviten su desvío a grupos terroristas y el crimen organizado, y garanticen que no serán utilizadas para cometer violaciones de los derechos humanos.

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