"Nuestra decisión de consolidar la producción en la red de Kraft Heinz Norte América es una etapa fundamental en nuestro plan para eliminar el exceso de capacidad y reducir las redundancias operacionales en la nueva compañía combinada", dijo Michael Mullen, primer vicepresidente de la empresa.
Estos despidos se suman a otros 2.500 anunciados en agosto pasado. El gigante de la alimentación es controlado por el fondo de inversiones brasileño 3G Capital, conocido por su política radical de reducción de costos.
Las plantas afectadas están situadas en los estados de California, Maryland, Nueva York y la provincia canadiense de Ontario.
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