La Audiencia Nacional condena con 6 meses de cárcel a un preso del GRAPO que amenazó a funcionario en prisión

  • La Sección Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a seis meses de prisión, la pena mínima legalmente prevista para un delito de amenazas, al miembro de los Grupos Revolucionarios Antifascistas Primero de Octubre (GRAPO) Francisco Javier García Victoria como autor de un delito de amenazas contra un funcionario de prisión.

MADRID, 9 (EUROPA PRESS) La Sección Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a seis meses de prisión, la pena mínima legalmente prevista para un delito de amenazas, al miembro de los Grupos Revolucionarios Antifascistas Primero de Octubre (GRAPO) Francisco Javier García Victoria como autor de un delito de amenazas contra un funcionario de prisión. La Fiscalía había solicitado una condena de dos años de cárcel para García Victoria por el altercado que protagonizó en septiembre de 2005 con un funcionario de la prisión de Valdemoro, donde cumplía una condena de 6 años impuesta por pertenencia a organización terrorista, tras negarse a entrar en un módulo de la prisión al comprobar que iba a compartir celda con otro interno. Según los hechos considerados probados por la Sala, García Victoria "profirió varios gritos e insultos de forma violenta" y profirió al funcionario expresiones como "yo soy un preso político y vosotros una mierda" y "conozco tu cara y te voy a pegar dos tiros". Precisamente el contenido exacto de última expresión es el que ha sido tenido en cuenta por el tribunal -integrado por los magistrados Manuela Fernández de Prado (ponente), Javier Martínez Lázaro y Nicolás Poveda- para justificar la condena. En el juicio, el miembro de los GRAPO reconoció que se produjo el incidente, pero negó haber amenazado al funcionario al haberse limitado a decirle que "para pegarle a él hacía falta dos tíos". No obstante, tras la declaración del funcionario, el tribunal descarta que éste hubiera podido oír mal y confundir "como acaeció a la ponente en el juicio oral" las palabras 'tiros' y 'tíos'. Esa manifestación, según la Sala "tiene un contenido objetivamente amenazante, al margen de que el funcionario no se haya sentido asustado y, teniendo en cuenta lo grave del incidente y las circunstancias del acusado, el anuncio de ese mal no puede dejar de estimarse como serio, real y determinado".

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