La audiencia nacional pone en libertad a urtzi gainza un día después de juzgarle


La Audiencia Nacional ha ordenado la puesta en libertad del presunto etarra Urtzi Gainza tan solo un día después de que finalizase la vista oral celebrada contra él por su supuesta participación en el intento de asesinato de dos agentes de la Ertzaintza a los que los terroristas tendieron una emboscada en el Alto de Herrera (Álava) en septiembre de 2003.
La Sección Tercera de la Sala de lo Penal ha ordenado su puesta en libertad en esta causa a la luz del resultado de las deliberaciones que los magistrados, presididos por Alfonso Guevara, han mantenido tras la celebración de la vista oral, según informaron fuentes de la Audiencia Nacional.
La decisión supone que Gainza, para quien la Fiscalía reclamaba 76 años de cárcel, será absuelto o condenado a una pena mínima. La fiscal encargada del caso, Rosana Lledó, acusaba al presunto etarra delitos de robo de vehículo, detención ilegal, asesinato terrorista en grado de tentativa y tenencia ilícita de armas.
Lledó sostuvo en la vista oral que Gainza formaba parte en el año 2003 del “comando Ezkaurre” junto a Arkaitz Otazua, que falleció en el tiroteo, y a los ya condenados Asier Mardones y Josune Oña.
ROBO A PUNTA DE PISTOLA
La fiscal aseguró que los miembros del comando se reunieron en un piso de la localidad de Entrena (La Rioja) para preparar el atentado contra la Ertzaintza.
Los etarras abordaron pistola en mano el 14 de septiembre de 2003 en el municipio alavés de Lagrán a los ocupantes de un vehículo Fiat Uno, a los que, identificándose como miembros de ETA, obligaron a descender del vehículo y les dejaron atados a un árbol de un bosque cercano.
Los etarras se desplazaron hasta el Alto de Herrera (Álava), donde simularon un accidente dejando el coche atravesado en la calzada, y avisaron a la central de emergencias, que alertó a la Policía Autónoma Vasca. Dos agentes de la Ertzaintza llegaron al lugar media hora más tarde y fueron atacados por sorpresa por los terroristas. Se inició entonces un tiroteo entre los etarras y los ertzainas, que se saldó con la muerte de Otazua y con los agentes gravemente heridos. Los "ertzainas" salvaron la vida gracias a los chalecos antibalas que portaban.
PASAMONTAÑAS PARA IR AL MONTE
Gainza negó en todo momento en la vista oral su participación en los hechos y dijo que tan sólo conocía a Otazua y el resto de integrantes del comando por ser “de la misma cuadrilla”.
Reconoció haber estado días antes del atentado en el piso franco que el comando tenía en la localidad riojana de Entrena, donde se preparó la acción terrorista, pero dijo que utilizaban la vivienda para descansar después de “andar por el monte”.
El acusado dijo que tenían pasamontañas “para ir al monte” y que era habitual que se intercambiará la ropa con sus compañeros.

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