La ausencia de líderes históricos empaña una convención del PP español

Madrid, 29 ene.- El PP español (centroderecha), que está en el Gobierno desde hace poco más de dos años, celebrará el próximo fin de semana una convención nacional destinada a reforzar su vínculo con la sociedad pero que se ve empañada por la ausencia de varios líderes históricos.

El expresidente del Gobierno José María Aznar (1996-2004) y el exministro Jaime Mayor Oreja (quien acaba de renunciar a ser de nuevo candidato al Parlamento Europeo) son algunas de esas ausencias que llegan en un momento en el que hay otros movimientos entre los conservadores españoles, y críticas a los populares desde las víctimas del terrorismo.

Cerca de 2.400 militantes del PP asistirán a la Convención que este fin de semana celebrará el partido en Valladolid (centro-norte), ciudad considerada el feudo de Aznar, el hombre que llevó a los populares de la oposición al gobierno y amplió las bases y el electorado tradicionales.

Aznar ha aducido compromisos privados para no acudir a esta convención que, en palabras de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, quiere renovar el compromiso del partido con la sociedad española.

Con la mayoría absoluta que logró en los comicios legislativos de noviembre de 2011, unido a su dominio en gran parte de las regiones y ayuntamientos, el PP se convirtió en el partido que más poder territorial ha tenido en la historia de la democracia española.

Sin embargo, el desgaste generado por la gestión de la crisis y polémicas como la reciente reforma de la ley del aborto han causado un descenso del partido en las encuestas, a cuatro meses de las elecciones europeas.

El que fue cabeza de lista en 2009, Jaime Mayor Oreja, ha anunciado que no repetirá, sin que por el momento los populares españoles sepan quién será el primer candidato en mayo.

Mayor, que fue ministro del Interior con Aznar y líder del PP en el País Vasco (norte) está considerado un político muy próximo a las víctimas del terrorismo.

Algunas de ellas han criticado abiertamente en actos públicos al Gobierno de Rajoy, por considerar que ya no está tan cercano a ellas como ocurrió en el pasado.

La impresión se ha hecho más patente con la reciente aparición de un nuevo partido, Vox, que agrupa a víctimas del terrorismo y familiares.

Entre ellos, especialmente, el exmilitante del PP José Antonio Ortega Lara, que en la década de los 90 pasó 532 días secuestrado por ETA cuando era funcionario de prisiones y que es un símbolo contra el terrorismo.

Consciente del riesgo de que esa nueva formación le quite votos entre el electorado más conservador, el PP subraya su cercanía a las víctimas del terrorismo y hoy Dolores de Cospedal dijo que las que quieran acudir a la convención de Valladolid serán bienvenidas.

Sobre la ausencia de Aznar y de Mayor Oreja en la reunión del fin de semana Cospedal dijo que "de ninguna manera" cabe considerarla una "ruptura" dentro del PP.

Aznar, que designó a Rajoy como su sucesor cuando dejó el Gobierno, ha mantenido en estos dos años unas relaciones frías con el actual jefe del Ejecutivo, al que incluso criticó el año pasado por su política que, en su opinión, aleja al PP de las clases medias.