La candidatura de la tauromaquia como patrimonio de la unesco podría esperar el respaldo de otros países taurinos

El sector taurino podría aguardar a que otros países que celebran corridas de toros promuevan leyes como la que esta semana ha sido aprobada en el Senado español para promocionar la tauromaquia como patrimonio cultural inmaterial de la Unesco.
Así lo confirmó a Servimedia el presidente de la Asociación Taurina Parlamentaria, el exsenador socialista Miguel Cid, quien añadió que es “razonable” que todos los países que celebran estos festejos actúen “conjuntamente”, como también ha apuntado recientemente el subsecretario de Cultura del Gobierno español, Fernando Benzo. Esos países son Portugal y los cinco Estados americanos de México, Colombia, Perú, Ecuador y Venezuela.
Sin embargo, Cid manifestó su preocupación por las “especiales” características de los regímenes políticos de Ecuador y Venezuela, donde “quizás pueda haber problemas” para que protejan los festejos taurinos y no sigan la “estela” que abrió Francia hace un tiempo y que ahora ha emprendido la legislación española.
Aunque el presidente de la Asociación Taurina Parlamentaria se congratuló por el “gran logro” alcanzado en el Senado, recriminó el “error” que cometieron sus compañeros socialistas al abstenerse en la votación de la ley, cuya valoración “no puede ser positiva”.
“El Partido Socialista ha perdido una oportunidad de apoyar clara y decididamente esta ley. En un tema tan importante como este no se puede abstener, porque la ciudadanía necesita saber cuál es la posición del segundo partido con más importancia en este país”, añadió.
La Asociación Taurina Parlamentaria no se conforma con la declaración, pues, en palabras de su presidente, “la fiesta de los toros necesita un impulso, una actualización y que sea rentable, porque sólo siendo rentable sobrevivirá”.
En busca de esa rentabilidad, matizó, hay que ofrecer al público “un espectáculo atractivo y de calidad y asequible”, por lo que la nueva ley debería repercutir en la bajada del IVA (que es del 21%) y de otros impuestos y costes de permisos a los que se someten los festejos taurinos.