La cita previa, colapsada: el calvario para renovar el DNI

Ahora más que nunca, con la llegada de las vacaciones de verano, se repite la misma historia en muchos domicilios: toca renovar el DNI. Una tarea muy común entre los españoles que, con la introducción del sistema de cita previa hace unos años para evitar largas colas, se ha complicado y puede provocarmás de un dolor de cabeza.

Hasta tres meses de espera en Málaga, unos dos meses en Melilla, el mismo tiempo en la ciudad de Zaragoza y en Badajoz... Pero antes de conseguir el objetivo, la consecución de la cita previa, hay que pasar por un calvario telefónico y, sobre todo, informático: todo un handicap si además no posees grandes conocimientos en la materia y tienes poca paciencia.

En primer lugar puedes consultar a través de internet el calendario de citas disponibles en las distintas oficinas de expedición. Mentalízate para realizar un desplazamiento a una localidad vecina si quieres resolver el asunto pronto: la que te corresponde por cercanía al domicilio puede estar saturada.

Para ello tecleo en el navegador (Firefox) www.citapreviadnie.es y, de entrada, un aviso me indica que tengo problemas de seguridad.

Los obstáculos se repiten en la fase de "autenticación del usuario", donde tengo que rellenar datos privados como el equipo de expedición o la fecha de validez de mi DNI. "Parece que hay problemas en su sesión con el servidor", leo en la pantalla de mi ordenador.

Vuelvo a escribir la URL en el navegador y relleno los campos necesarios para iniciar la sesión de nuevo. Una vez selecciono la provincia donde resido (Madrid), el color rojo inunda el apartado dedicado al horario de oficina de cada una de los comisarías habilitadas para expedir la documentación. Esto significa que sólo tengo un diez por ciento de posibilidades de encontrar una plaza libre entre los casi treinta equipos de expedición que hay en toda la provincia.

Hasta por teléfono...

Decido llamar por teléfono al Servicio de Atención al Ciudadano (902 364 444) para saber si hay otro procedimiento más eficaz, y la funcionaria me indica que puedo llamar al número de pago de cita previa (902 247 364). Si me atiende una persona, que no es fácil porque el operador automático no ofrece esa opción directamente, podría solicitar una plaza en el caso de que haya alguna disponible.

Me asegura, además, que la opción telefónica garantiza una tasa de éxito superior a la que pueda lograr en Internet porque "tienen un calendario de plazas libres más amplio" del que aparece en la página web.

Llamo y la operadora que me atiende desmiente esta última información, pero gracias a un sistema informático capaz de filtrar las plazas libres disponibles en Madrid capital, una herramienta que también sería muy útil encontrar en la Red para agilizar el proceso, recibo la esperada mala noticia: hasta el 4 de agosto nada de nada.

Los propios operadores me ayudan de nuevo a resolver el enmarañado asunto con un atajo burocrático. Según me cuentan podría acudir a primera hora de la mañana a cualquier oficina de expedición y, tras hacer la cola que haga falta, aprovechar un hueco libre por la inasistencia de alguna cita concedida. "Depende de la comisaría. Hay posibilidades, pero no hay garantías", explican.