La Comisión Europea pide a Gadafi que escuche al pueblo y deje ya el poder

Bruselas.- El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, exigió hoy al líder libio, Muamar el Gadafi, que escuche a su pueblo y deje ya el poder.

"Las acciones completamente inaceptables del régimen libio han dejado dolorosamente claro que Gadafi es parte del problema y no de la solución", dijo en una rueda de prensa.

Barroso, que hoy se reunió con el colegio de comisarios para analizar la situación en el norte de África, insistió en que Europa está totalmente comprometida a apoyar a todos aquellos que reclaman libertad y democracia en la región.

"Tenemos que hacer todo lo posible para que el régimen actual deje el país" y para que "cesen sus intervenciones contra el pueblo", señaló el jefe del Ejecutivo comunitario.

Según Barroso, un gobierno que "mata sistemáticamente a sus ciudadanos no puede continuar" en el poder.

El mensaje de la Comisión Europea llega después de que en los últimos días líderes internacionales como el presidente estadounidense, Barack Obama, o la canciller alemana, Angela Merkel, exigiesen a Gadafi su salida.

Hasta ahora, las instituciones comunitarias no se habían pronunciado abiertamente sobre este asunto, a pesar de haber condenado en numerosas ocasiones la represión violenta por parte del régimen libio.

"Es simplemente indignante y no podemos aceptarlo", dijo Barroso sobre la respuesta de Gadafi a la rebelión.

Según la CE, los acontecimientos en el norte de África suponen para Europa una "cita con la Historia".

En este sentido, aseguró que Bruselas está dispuesta a aumentar su apoyo a los refugiados que se agolpan en las fronteras de Libia con Túnez y Egipto y anunció que la CE incrementará de 3 a 10 millones de euros su primera ayuda de emergencia.

Barroso anunció además que la comisaria europea de Gestión de Crisis, Kristalina Georgieva, viajará hoy a la región para supervisar la situación de los al menos 140.000 refugiados que se encuentran en las zonas fronterizas de Libia.

A más largo plazo, Barroso consideró que Europa no sólo debe afrontar esta crisis en el Mediterráneo, sino "sus raíces".

"Necesitamos una nueva relación y un partenariado para la democracia y la prosperidad compartida", indicó, al tiempo que expresó todo su apoyo a los ciudadanos del mundo árabe, especialmente a los jóvenes, que han subido "al barco hacia la democracia".