La 'conspiración de la derecha' o el 'hPad' de Clinton, los mejores emails de Hillary

El Departamento de Estado de Estados Unidos publicó este lunes unas 7.000 páginas de correos electrónicos que la candidata demócrata a la Casa Blanca Hillary Clinton envió desde su servidor privado. Clinton utilizó una cuenta de correo personal cuando trabajaba para el Gobierno estadounidense como secretaria de Estado, saltándose la normativa de confidencialidad que debe regir entre los altos funcionarios públicos y que les obliga a utilizar el email corporativo para el desempeño de su trabajo.

La candidata tuvo que pedir perdón cuando se destapó el escándalo y ahora hace públicos los contenidos de la mayoría de sus emails en un alarde de transparencia. Los 7.000 correos desvelados ahora se suman a los ya hechos públicos en mayo, junio y julio. Sumándolos todos se han destapado el 25% del total de los correos enviados desde su servidor. De ellos unos 150 han sido censurados al contener información clasificada.

En los mensajes se descubre un poco más acerca de la personalidad de Clinton y de su relación con sus empleados, en especial con su mano derecha Sidney Blumenthal. Ahora se conoce su opinión sobre los principales acontecimientos políticos y hasta se sabe que no le gusta que el Gobierne cierre cuando nieva o lo mucho que se divirtió cuando un ladrón cometió un atraco con una máscara de su propia cara puesta. Estos son los diez emails más leidos de la filtración de este lunes.

1) Error fatal

A finales de febrero de 2010, Clinton recibió un mensaje de un asistente técnico muy inquisitivo que le recriminó que desde su cuenta de correo se estaban enviando varios emails rotos a sus clientes.

2) El hPad ha llegado

Según recoge la web 'politico' uno de los ayudantes de Clinton le escribió en 2010 para comentarle que su iPad había llegado, aunque se equivocó al teclear y terminó escribiendo "hPad". Lo cual no pareció preocuparle a la entonces Secretaria de Estado que se limitó a pedirle que le enseñara a utilizarlo durante un vuelo a Kiev.

3) Conspiración de la derecha

Bajo el asunto "H: Sí, existe una conspiración de la derecha", Blumental le envió un artículo del New York Times a Clinton donde se aseguraba que los poderosos empresarios y hermanos Koch habían estado financiando al ala más a la derecha del Partido Republicano.

4) Nuevas estrategias

De nuevo fue Blumenthal el que le envió un mensaje a la candidata aunque en esta ocasión el tono fue menos distendido. Tras las elecciones de 2010 en la que los republicanos tomaron el control de la cámara, Blumental arremetió contra John Boehner, posible candidato para regir el hemiciclo. Dijo de él que era "despreciado por los más jóvenes" y que "son repelidos por su comportamiento personal".

5) El ladrón con la máscara de Hillary

Después de que saltara la noticia de que un ladrón había utilizado una máscara con la cara de Hillary Clinton comenzó una conversación online en la que un abogado le preguntaba a la secretaria si tenía una coartada. A lo que Clinton contestó que hasta debería sentirse un poco halagada y le remitió al servicio secreto para confirmar que no fue ella la que perpetró el atraco.

6) ¿Qué hay en la tele?

Clinton abrió el año 2010 preguntándole a su asistente Monica Hanley a qué hora empezaban dos de sus programas de televisión favoritos "Parks and Recreation" y "The Good Wife".

7) Casi 100 horas sin dormir

La secretaria quiso agradecerle a uno de sus ayudantes que estuviera despierto casi 100 horas seguidas para terminar uno de sus discursos.

8) Bienvenida a Martin O'Malley

Clinton dedicó unas palabras de apoyo para su futuro oponente en las primarias demócratas Martin O'Malley de quien dijo que "debería ser reelegido por aclamación para dirigir el Estado".

9) La hija de los Clinton, descontenta con los servicios

Clesea la única hija de los Clinton escribió a su madre para quejarse la página web del Gobierno no funcionaba y no podía ver los videos de los discursos de "su Secretaria de Estado Favorita".

10) Teléfono equivocado

Clinton trató de llamar a la entonces candidata para presidir el Tribunal Supremo, Elena Kagan sin éxito, por lo que tuvo que enviar un correo reclamando un número nuevo.