La criticada pareja de Hollande dice haber tomado conciencia de su posición

  • Valérie Trierweiler, la pareja del presidente francés, François Hollande, criticada por algunas de sus actitudes desde que se convirtió en primera dama, dice haber tomado conciencia de lo que se espera de alguien que está en su posición, aunque sea con unos meses de retraso.

París, 15 dic.- Valérie Trierweiler, la pareja del presidente francés, François Hollande, criticada por algunas de sus actitudes desde que se convirtió en primera dama, dice haber tomado conciencia de lo que se espera de alguien que está en su posición, aunque sea con unos meses de retraso.

Trierweiler, en unas declaraciones publicadas hoy por el diario "Le Monde", señala que en septiembre "tomé conciencia de lo que se esperaba de mí".

Reconoce que cuando Hollande fue elegido presidente no se dio cuenta de lo que eso iba significar de cambio en su vida: "es un poco como si me hubieran hecho saltar en paracaídas sin paracaídas".

Un cambio que resume en "aceptar convertirse en una persona pública" y al que la periodista se había negado de forma obstinada hasta ese momento, como cuando estuvo con el presidente francés en la Casa Blanca, sintiéndose simplemente como una "observadora".

Trierweiler justifica esa resistencia por su carácter y admite que "lo más difícil para mí ha sido ser seguida por las cámaras. Es muy difícil seguir siendo una misma. Sigue siendo un reto", hasta el punto de que sus años como periodista en la revista "Paris Match" no sólo no le habían preparado para eso sino para situarse "del otro lado del muro", dice.

Respecto a su demanda ante los juzgados contra los autores y el editor de un libro dedicado a su historia ("La Frondeuse") en que se habla de una relación pasada suya con el diputado conservador Patrick Devedjian, señala que "no iba a dejar que me tumbaran".

En cuanto a lo que llama su "papel sin estatuto" como primera dama, cuenta que su referencia es la esposa del ex jefe del Estado François Mitterrand, Danielle.

Trierweiler se plantea poner en marcha una asociación o una fundación en favor de los niños de la calle.

Frente a las acusaciones de influir a Hollande en cuestiones políticas, asegura que no se inmiscuye en los espacios de poder del Palacio del Elíseo y que sólo ha entrado en su despacho en tres ocasiones.

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