La Cruz Roja alerta de que la situación en Kirguizistán es mucho peor de lo que parece

Ginebra.- El Comité Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (CICR) denunció hoy que la situación sobre el terreno en Kirguizistán es mucho peor de lo que parece, dada la imposibilidad de acceder a varias de las áreas en conflicto.

"Somos totalmente conscientes de que la que situación es mucho peor de lo que vemos. Sabemos que hay muchos heridos que no acuden a los centros médicos por miedo a ser atacados o a no recibir el tratamiento adecuado", afirmó en rueda de prensa Pascale Meige Wagner, jefa de Operaciones en Asia Central y Europa Oriental del CICR.

"Hemos constatado que ha habido enterramientos en los cementerios de más de 100 cuerpos que no han pasado por el depósito de cadáveres, con lo que no han sido contabilizados; además están los cuerpos que yacen en las calles sin ser recogidos, los que se han quemado en los incendios de múltiples casas...", agregó.

Preguntada sobre si sucede lo mismo con los miles de personas que han huido de sus casas, la mayoría de las cuales se han dirigido al vecino Uzbekistán, Meige Wagner respondió afirmativamente.

Precisó que "se han contabilizado los que están en la frontera, pero no aquellos que están refugiados en casas o mezquitas".

Oficialmente, las autoridades y los organismos internacionales hablan de más de 100 muertos, un millar de heridos y unos 80.000 desplazados, 75.000 de los cuales son oficialmente refugiados, al haber atravesado la frontera uzbeca.

"Sabemos que hay otros 15.000 kirguís esperando en la frontera para cruzar, la mayoría mujeres y niños", añadió Meige Wagner.

Asimismo, señaló que están sorprendidos por el alto número de heridas de bala, lo que demuestra "que hay muchas armas circulando".

No obstante, un dato positivo es que el CICR mantiene contacto directo con los hospitales de Kirguizistán e, incluso, ha llegado a proporcionarles medicamentos y material básico.

Por ahora, la principal preocupación de la Cruz Roja es que la población pueda obtener agua y comida en la forma que la precise, dada la disparidad de necesidades.

Por ello, han establecido un dispositivo para entregar comida a unas 100.000 personas durante un mes gracias a una conexión por avión directa entre Biskek, la capital, y Osh, una de las ciudades más afectadas por el conflicto.

Para ello, el CICR ha hecho un llamamiento extraordinario de 100.000 francos suizos (71.500 euros).