La cumbre entró en una fase nueva, tras muchas horas en vía muerta, dice Aguilar

  • Cancún (México).- La ministra española de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, explicó hoy que la cumbre de Cancún estuvo "muchas horas en vía muerta", pero finalmente "entró en una fase nueva", abriéndose posibilidades de que el acuerdo salga adelante.

La cumbre entró en una fase nueva, tras muchas horas en vía muerta, dice Aguilar
La cumbre entró en una fase nueva, tras muchas horas en vía muerta, dice Aguilar

Cancún (México).- La ministra española de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, explicó hoy que la cumbre de Cancún estuvo "muchas horas en vía muerta", pero finalmente "entró en una fase nueva", abriéndose posibilidades de que el acuerdo salga adelante.

El "vuelco" de la situación se produjo tras la presentación de un texto base para la negociación por parte de la presidenta de la Convención de las Partes de Cambio Climático, la canciller mexicana Patricia Espinosa, que recibió un aplauso de cinco minutos tras presentar el documento.

En ese momento, "respiramos colectivamente después de mucho tiempo de desasosiego", explicó la ministra española.

Pocas horas atrás, "no existía texto ni principio de acuerdo y el horizonte se veía difícil y con mucha incertidumbre", explicó.

A juicio de Aguilar, que abandona hoy Cancún para viajar a Bruselas a un Consejo Europeo de ministros de Agricultura, se trata de un buen documento de partida.

Por su parte, la secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera, señaló que lo más relevante de adoptarse este texto reside en que los compromisos que los países hicieron en la anterior cumbre de Copenhague (2009) se someterán a la vigilancia de las Naciones Unidas y de la comunidad internacional.

Además, de aprobarse se confirmaría la puesta en marcha de un Fondo Verde, que debe estar dotado con 100.000 millones de dólares anuales a partir de 2020, se reafirma la continuidad de los mercados de carbón y se resuelve que los objetivos de reducción de gases contaminantes serán revisados en 2015 a luz de lo que diga la ciencia.

El acuerdo de Copenhague establece que la temperatura del planeta no debe aumentar en más de dos grados, pero podría rebajarse a un grado y medio si así lo apuntan los datos científicos.

El texto que ahora está encima de la mesa negociándose aplaza adoptar la decisión sobre la prórroga del Protocolo de Kioto hasta 2012, el año en que expira, por tanto no queda descartada la continuidad del tratado internacional, concluyó.

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