La Ejecutiva socialista apoya a Fernández Vara alegando que la moción es "oportuna"

La decisión del líder de los socialistas extremeños, Guillermo Fernández Vara, de presentar una moción de censura al Gobierno de José Antonio Monago ha pillado a los diputados del Congreso en plena sesión de control. Con la sesión levantada, la Ejecutiva del PSOE se ha apresurado a trasladar su "total apoyo" a la decisión del expresidente, aunque no lo ha hecho a través de Alfredo Pérez Rubalcaba, sino de la diputada por Badajoz y miembro de la dirección, Marisol Fernández Domínguez.[Te interesa leer:"Vara renuncia al "privilegio" de poder declarar por escrito ante un juez y a su aforamiento y pide un cambio de la ley"]
Custodiada por otros tres diputados socialistas, Fernández ha defendido que la moción es "absolutamente oportuna" y "necesaria" ante la evidencia de que Extremadura "es hoy más pobre que cuando los socialistas dejamos el gobierno" en el año 2011. "Sobran los motivos después de la intervención triunfalista de Monago y su falta de realismo", ha agregado.Por el momento, el PSOE extremeño no ha establecido contactos con Izquierda Unida para negociar un posible apoyo a la moción, aunque desde el partido sostienen que ésta se presentará aunque no haya posibilidades de que prospere. "Parece un sinsentido subir a la tribuna a denunciar esta Extremadura, y a continuación dejar que quienes nos han traído a esta situación sigan destrozando durante un año más la vida de los extremeños", ha considerado Fernández.

La parlamentaria también ha negado que este movimiento obedezca a una estrategia por la cercanía de las elecciones europeas, ya que, según ha recordado, los socialistas extremeños ya anunciaron que si Monago no cumplía los compromisos anunciados en el Debate del Estado de la Región el partido tomaría cartas en el asunto.

Extremadura es una de las regiones de España y de Europa con una mayor tasa de desempleo–la quinta en el conjunto de la eurozona, con un 33,7% de paro- y ahora podría sumergirse en una crisis política después de que Monago, el primer presidente 'popular' de su historia, consiguiese alcanzar la investidura sin mayoría absoluta y gracias a la abstención de los tres diputados de IU de la región.