La empresa Airbnb muestra su decepción por una multa que "frena" a Barcelona

  • La empresa estadounidense Airbnb, a la que la Generalitat ha multado con 30.000 euros por comercializar en su plataforma web apartamentos turísticos ilegales, ha mostrado hoy su decepción por esta resolución, que considera que "frenará" el crecimiento de la ciudad de Barcelona.

Barcelona, 7 jul.- La empresa estadounidense Airbnb, a la que la Generalitat ha multado con 30.000 euros por comercializar en su plataforma web apartamentos turísticos ilegales, ha mostrado hoy su decepción por esta resolución, que considera que "frenará" el crecimiento de la ciudad de Barcelona.

Fuentes de la compañía han asegurado a Efe que están analizando la decisión del departamento de Empresa y Empleo, y que sopesan "alternativas legales" para mantener su actividad.

Entre tanto, añaden, Airbnb seguirá pidiendo a todos sus "anfitriones" catalanes que cumplan la normativa de la comunidad en materia de alojamientos turísticos.

"Barcelona debería mantenerse a la vanguardia de la innovación y nos decepciona ver una resolución que afecta a diversas compañías y frenará a la ciudad", señalan desde la multinacional norteamericana.

La firma asegura que ha impulsado 4.000 puestos de trabajo y generado 128 millones de euros durante su actividad en Barcelona en sólo un año.

Remarca asimismo que promueve el turismo sostenible y que seguirá colaborando con los legisladores de Barcelona y Cataluña "para crear unas leyes más adecuadas que permitan que las personas compartan la casa en la que viven".

Tras una inspección de oficio realizada por la consejería de Empresa y Empleo, el gobierno catalán ha detectado que la empresa intermedia entre turistas y propietarios de viviendas que no están inscritas en el Registro de Turismo de Cataluña, según avanzan hoy los diarios El País y Ara.

El portal también ofrece habitaciones en domicilios particulares, que está prohibido por la legislación catalana.

La Generalitat ha considerado la infracción de Airbnb como grave, ya que su actividad supone una competencia desleal con el resto del sector, por lo que le ha impuesto la sanción máxima, de 30.000 euros.

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