Empresarios catalanes temen un bloqueo y reclaman un mediador "español o no"

  • Ven imposible una solución política con Rajoy y Puigdemont a los mandos y reclaman un árbitro "reconocido por ambas partes" para encauzar una salida.
Carles Puigdemont
Carles Puigdemont

Una mediador, de acreditado prestigio, reconocido por ambas partes y que no tendría necesariamente por qué ser español. Los empresarios catalanes admiten en privado - pronunciarse en público lo consideran una temeridad - que lo sucedido el 1-O ha ensombrecido decisivamente su perspectiva sobre la relevancia real del desafío soberanista planteado por la Generalitat. Tanto es así, que ya insinúan fórmulas que hace unos días reconocen que considerarían inverosímiles, como recurrir a un árbitro internacional para encontrar una salida al conflicto, ante el temor cada vez mayor de que la situación se enquiste con consecuencias imprevisibles para Cataluña, para España y para sus negocios.

lainformacion.com ha pulsado la opinión de media docena de representantes de la élite empresarial catalana - hablamos de grupos empresariales con un peso específico relevante, cuya facturación conjunta supera holgadamente los 1.000 millones de euros y que dan empleo a más de 2.000 personas - sobre las posibles vías de solución para un conflicto cada vez más exacerbado, que amenaza con desembocar en una Declaración Unilateral de Independencia por parte del Govern esta misma semana.

El ejercicio ha arrojado como resultado un consenso básico y diversidad de opiniones sobre los posibles caminos para tantear una eventual solución. Una solución que el pool empresarial encuestado no vislumbra en el actual escenario político y que tampoco parece apreciar en unas eventuales elecciones catalanas o en la controvertida vía De Guindos, a través de la apertura de una negociación política para plantear un nuevo pacto fiscal territorial.

"Es tarde ya para el Pacto Fiscal. Ahora eso no arreglaría nada", explica un prominente empresario catalán del sector industrial. La herida es ya demasiado profunda, coinciden, y exige de un diálogo al más alto nivel. El presidente de CEOE, Juan Rosell, y la patronal catalana, Fomento del Trabajo, con Joaquín Gay de Montellá, han venido abogando por el diálogo, por tender puentes entre la Administración catalana y la española en las últimas semanas, incluso pagando un cierto coste personal. ¿Vendrá por ahí la solución? "Eso ya se intentó y es evidente que no ha resultado", recalca un empresario del sector alimentario.

"Se necesita un 'mediador'"

Acostumbrados a dirimir sus controversias mercantiles en los tribunales de arbitraje, los empresarios parecen ver en la figura del 'mediador' la solución más eficaz para salir de este embrollo. "La solución no es sencilla, está claro, pero también lo está que no vendrá de los actuales actores políticos. Necesitamos un mediador, una personalidad de acreditado prestigio, y que sea reconocida por ambas partes", señala un empresario de una de las familias más conocidas y reconocidas de la burguesía catalana, que confiesa su "honda preocupación" por el impacto económico de un bloqueo de la situación catalana.

La pregunta es: ¿quién? En las últimas horas han comenzado a aparecer nombres de ex presidentes del Gobierno, empresarios catalanes de reconocido prestigio internacional; todos de nacionalidad española. Entre los empresarios catalanes testados también hay quién no vería mal tantear para ese papel a un árbitro internacional ante el riesgo de que las partes rechazaran cualquiera de las soluciones de personalidades nacionales que se propusieran y de que la falta de entendimiento desembocara en una situación de bloqueo. "No es lo recomendable, pero no creo que se deba descartar como posible solución. Se necesitará un árbitro, español o no".

En este punto concreto no hay consenso. La mayoría de los empresarios chequeados ven objeciones a una solución que daría una indeseada dimensión internacional a un conflicto que la propia Comisión Europea ha definido como una cuestión interna, pero algunos tampoco se atreven a descartarlo de plano. "Nos han llevado a una situación en que no se puede rechazar ninguna opción que permita avanzar".

'La élite empresarial catalana da por descontado que cualquier solución dialogada al conflicto pasa por la desaparición de Rajoy y Puigdemont del escenario político'

En lo que coinciden todos los empresarios consultados es que llegados a este punto no es viable una solución dialogada mientras continúen en sus cargos los actuales actores políticos, a saber el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, y el president de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont.

Porque a la hora de evaluar la situación tras el 1 de octubre, la mayoría de los empresarios reparten las responsabilidades. "Si hemos llegado a esta situación es porque se han cometido grandes errores. Por ambas partes", subraya uno de los empresarios con los que ha conversado lainformacion.com. "El rechazo mutuo es de tal calibre que creo que esto no mejorará si no es con negociadores diferentes".

La reflexión es compartida. Todos ven como el escenario más deseable, y el único viable, una salida dialogada al conflicto que resulte en una nueva relación entre Cataluña y España, y todos sin excepción ven que ese escenario solo será posible si cambian los actores "en ambas partes".

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