La familia del disidente chino califica de farsa la investigación económica de Pekín

  • Pekín.- Pekín pidió hoy a los países extranjeros que no interfieran en la detención del artista y disidente chino Ai Weiwei por un supuesto delito económico calificado de farsa por la familia, que sigue sin tener noticias del diseñador olímpico.

El artista chino Ai Weiwei continúa desaparecido tras su detención
El artista chino Ai Weiwei continúa desaparecido tras su detención

Pekín.- Pekín pidió hoy a los países extranjeros que no interfieran en la detención del artista y disidente chino Ai Weiwei por un supuesto delito económico calificado de farsa por la familia, que sigue sin tener noticias del diseñador olímpico.

"La investigación por un supuesto delito económico es un truco de magia para detener a mi hijo, es una campaña de propaganda", señaló hoy a Efe la madre del artista, Gao Ying, de 78 años, tras enterarse por la prensa de la investigación contra su hijo, de 53 años y detenido el domingo en Pekín.

"Weiwei es un artista que vive de la venta de sus obras, y como madre sé que mi hijo no ha cometido ningún delito, ni económico ni político", prosiguió la viuda del respetado poeta Ai Qing.

La esposa de Ai, la también artista Lu Qing, puso en duda la legalidad de la detención del creador al asegurar a Efe que transcurridos cinco días sigue sin tener noticias de él, a pesar de que la policía está obligada por ley a informar en 24 horas.

En cuanto al supuesto delito económico, Lu, de 47 años, se limitó a subrayar la libertad con la que su marido expresa su oposición política al régimen: "Ai es un artista, un diseñador y arquitecto cuyas palabras y actos son abiertos, transparentes y conocidos por todo el mundo", señaló en conversación telefónica.

Tanto la madre como la esposa aseguraron no tener miedo, pero expresaron su profunda preocupación por la salud del artista, que necesita medicación diaria contra la diabetes y la hipertensión.

Esta era la respuesta de los familiares del rollizo y barbudo "enfant terrible" minutos después de que la segunda potencia económica pidiera al mundo que no interfiera en su detención.

"China se rige por la ley. Otros países no tienen derecho a interferir", aseguró el portavoz de turno del Ministerio chino de Asuntos Exteriores, Hong Lei, en rueda de prensa ordinaria.

Preguntado por qué las autoridades incumplen la ley al no informar aún a la familia sobre la situación del artista o el motivo de su detención, Hong aseguró que no tenía "nada más que añadir sobre Ai Weiwei", y se negó a seguir respondiendo sobre el creador.

Países como Alemania, EEUU, Francia, el Reino Unido, la Unión Europea o Australia piden desde el domingo a China que dé explicaciones sobre el paradero del famoso diseñador del estadio olímpico de Pekín 2008, y ayer el gobierno alemán llamó a consultas al embajador chino en Berlín por esta detención irregular.

La última de estas críticas la pronunció hoy el embajador saliente de EEUU en China y posible candidato a la presidencia, Jon Huntsman, que defendió en Shanghái al artista y pidió su liberación.

Ai Weiwei es uno de los artistas contemporáneos chinos de mayor repercusión dentro y fuera de su país, con exposiciones, diseños arquitectónicos y "performances" en EEUU, Europa, Japón, Corea del Sur o Australia, además de su reciente instalación "Sunflower Seeds" en la galería Tate de Londres, y una exposición que se inaugurará en Nueva York a principios de mayo.

Pero también es uno de los activistas más deslenguados en su oposición al régimen chino y al defender los derechos humanos en su país, lo que le ha costado numerosas detenciones y un derrame cerebral a causa de una paliza policial por mostrarse a favor de los niños muertos en el desplome de escuelas en el sismo de Sichuan de 2008.

La detención de Ai es la más sonada de la actual represión que Pekín lleva a cabo contra la reducida y fragmentada disidencia china, iniciada en octubre, cuando se supo que el Nobel de la Paz 2010 era el preso político Liu Xiaobo, y recrudecida en febrero, tras llamadas anónimas en internet pidiendo emular las protestas que se registran en el norte de África y Oriente Medio.

Por este motivo, la familia, los analistas y los gobiernos extranjeros consideran que la de Ai es una detención política.

Además, la esposa expresó en los últimos días su temor de que las autoridades estuvieran preparando un caso judicial contra su marido, una de las voces más seguidas en Internet en China, donde ya el año pasado publicó que la policía le estaba amenazando con investigar sus cuentas si mantenía su cruzada contra el Partido Comunista.

Grupos de derechos humanos informan a diario de la situación de los más de 200 disidentes detenidos o desaparecidos en los últimos meses, entre ellos el periodista Wen Tao, amigo de Ai Weiwei, también arrestado el domingo, de los abogados Teng Biao, Jiang Tianyong, o los activistas Liu Dejun, Gu Chuan o Li Tiantian.

La abogada Ni Yulan, confinada en una silla de ruedas después de sufrir una brutal paliza policial, y su marido, Dong Jiqin, fueron detenidos hoy; y la esposa del nobel de la Paz Liu Xiaobo, la fotógrafa Liu Xia, sigue en arresto domiciliario desde octubre.

En cuanto a otros candidatos al nobel, el abogado de derechos humanos Gao Zhisheng se encuentra desaparecido desde hace un año, mientras que el letrado ciego Chen Guangcheng y su familia fueron golpeados tras denunciar el arresto domiciliario que sufre a pesar de haber cumplido su condena en septiembre, informan las ONG.

Además, Zhao Lianhai, el portavoz de las familias de los niños envenenados con la leche adulterada con melanina, desapareció ayer tras pedir en internet la liberación de Ai, y las autoridades han prohibido al poeta de las revueltas de Tiananmen, Liao Yiwu, abandonar el país asiático para promocionar su último libro.

El portavoz chino Hong Lei aseguró hoy que su país respeta la libertad de expresión.

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