"No fue un suicidio", aseguró Ekaterina, la hermana del fallecido, que pudo ver su cadáver, poco antes de que lo enterraran en su pueblo del sur de Rusia.
Ekaterina, de 14 años, se ha convertido en la portavoz de la familia y contesta a las preguntas de los periodistas en la casa familiar de Grechanaia Balka, cerca de Krasnodar (sur).
Según el ejército, Vadim Kostenko, un técnico militar de 19 años, se ahorcó durante su permiso en la base aérea de Hmeimim, en el noroeste de Siria. Los investigadores aseguraron que tenía problemas como una joven.
Pero la familia y los amigos de Vadim rechazan esa tesis. "Su cuerpo llegó la noche pasada. Hemos visto que su nariz y su mandíbula estaban rotas. Tenía marcas alrededor del cuello", explicó Ekaterina.
Decenas de personas, entre ellas muchos soldados vestidos con ropa de camuflaje, se reunieron este miércoles cerca de la casa, y depositaron coronas funerarias y ramos de flores en su tumba en el cementerio del pueblo.
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