La federación de personas sordas de cataluña pide sanciones por incumplir la ley de lengua de signos


El presidente de la Federación de Persones Sordes de Catalunya (Fesoca), Antonio Martínez, defendió durante su comparecencia en el Parlament de Cataluña, dentro del trámite para la aprobación de la futura Ley de Accesibilidad de esta comunidad autónoma, que "las personas con discapacidad son las grandes olvidadas de esta crisis económica y política".
Durante su intervención, el presidente de Fesoca manifestó su satisfacción por el contenido global del borrador de dicha Ley, si bien mostró su preocupación por el proceso posterior a la aprobación de la misma. Asimismo, pidió que se creen mecanismos jurídicos eficaces que garanticen su correcto despliegue, ya que desgraciadamente muchas de las denuncias relacionadas con la discapacidad se archivan o no se proceden. Insistió también en la existencia de garantías presupuestarias que fijen un calendario ya que “esta ley no caminará sola”, y recordó que el Comité Catalán de Representantes de Personas con Discapacidad (Cocarmi) hizo entrega, el año pasado, de una hoja de ruta al presidente de la Generalitat, en la que se especifican de manera muy clara los pasos que hay que llevar a cabo.
Antonio Martínez hizo especial énfasis en dos temas de especial relevancia para las personas sordas: la educación y el acceso a la información.
En lo que a educación se refiere, manifestó que “Cataluña no se encuentra ni mucho menos al nivel de otros países europeos como Suecia y Finlandia”, donde “educar es, ante todo, cubrir las necesidades del alumnado”. En este sentido, denunció la problemática que actualmente afecta a los estudiantes sordos en Cataluña, ya que sólo disponen de intérpretes de lengua de signos catalana en el 50 por ciento del horario lectivo. Una situación que recientemente ha llevado a estos jóvenes a concentrarse ante las puertas del propio Parlament para reivindicar el reconocimiento de su derecho a utilizar la lengua de signos catalana como lengua vehicular durante sus estudios.
A su vez, el presidente de Fesoca pidió a la consejera de Educación que defienda la lengua de signos catalana del mismo modo que defiende el catalán, y señaló que “el Departamento de Enseñanza de la Generalitat parece no comprender que invertir en el alumnado sordo, es invertir en su futuro. Las personas sordas tenemos ganas de ir a la universidad, de formarnos y de trabajar tanto como cualquier otro ciudadano”.
En cuanto a la Ley 17/2010 por la que se reconoce la lengua de signos catalana, el dirigente de Fesoca apuntó que a pesar de que hace más de tres años de su aprobación por unanimidad, las personas sordas siguen encontrando a diario barreras de comunicación. “Cada vez que acontece una situación emergencia o una noticia de interés general, tenemos que insistir e incluso perseguir a las televisiones para que incorporen el intérprete de lengua de signos y el subtitulado en sus emisiones”.
En este sentido, defendió las sanciones al incumplimiento de dicha Ley y solicitó que se aplique por la vía de urgencia ante el temor de que se alargue el proceso de aprobación de la nueva Ley de Accesibilidad a debate, alegando que “hay personas en situaciones límite, como las mujeres sordas que sufren violencia de género, que se quedan sin intérpretes cuando van a la comisaría a denunciarlo”.
Para concluir, Antonio Martínez mostró su confianza en que la aprobación de esta nueva Ley de Accesibilidad en Cataluña suponga un impulso a la Ley 17/2010, y que marque un antes y un después en el acceso de las personas sordas a la información y en la consecución de una igualdad de oportunidades real para este colectivo.

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