La FEMP pide un Presupuesto sin recortes y el 60% del Fondo Local para la política social

Madrid.- La Comisión Ejecutiva de la FEMP ha aprobado hoy por unanimidad una moción en la que pide mantener "sin recortes" la financiación a entidades locales en los Presupuestos Generales y propone dedicar a políticas sociales hasta un 60 por ciento de los 5.000 millones destinados al Fondo de Inversión Local.

En una conferencia de prensa tras la reunión de la Ejecutiva, el presidente de la FEMP, Pedro Castro, ha destacado el apoyo del PP a esta moción y ha subrayado que la propuesta no implica ningún aumento del gasto público, sino que supone una redistribución de los mismos recursos económicos desde los Ayuntamientos, por lo que a su juicio debería ser aceptada sin dificultad por el Gobierno.

La Federación Española de Municipios y Provincias no dispone en este momento de un "plan B" para el caso de que el Ejecutivo rechace sus planteamientos, si bien solicitará una "reunión urgente" con la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, así como entrevistas igualmente urgentes con los distintos grupos parlamentarios, según ha precisado Castro.

Preguntado sobre las subidas de impuestos, el presidente de la FEMP ha argumentado que es difícil disponer de servicios sociales escandinavos con una presión fiscal como la marroquí, por lo que, si se quiere prestar esos servicios, hay que "ajustar" las cuentas, y ha recalcado que ningún representante del PP ha manifestado una posición contraria al respecto durante la reunión de hoy.

En la moción aprobada por unanimidad, la FEMP propone que hasta un 60 por ciento de los 5.000 millones de euros destinados al Fondo de Inversión Local pueda ser dedicado a financiar gastos relacionados con las políticas sociales y educativas que actualmente prestan los Ayuntamientos y "cuya continuidad podría ponerse en peligro como consecuencia de la minoración de ingresos en 2010".

Entre los servicios públicos que pueden peligrar, la Federación cita la asistencia a mayores y a personas en situación de dependencia, las becas comedor y las escuelas infantiles.

La Ejecutiva de la FEMP ha acordado asimismo negociar durante la tramitación parlamentaria del proyecto de Ley de Presupuestos Generales de 2010 varias propuestas presentadas ya en la Comisión Nacional de Administración Local, entre ellas elevar las entregas a cuenta del 95 al 98 por ciento, aumentar el límite de endeudamiento del 110 al 130 por ciento y modificar la base imponible del impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana.

La FEMP desea también negociar en este marco la flexibilidad de la estabilidad presupuestaria, con una aplicación del 0,3 por ciento del PIB al presupuesto inicial de 2010, y un régimen especial de aplazamiento y fraccionamiento de la deuda de 1.500 millones que incluya la devolución en seis años, con dos de carencia.

La liquidación del presupuesto con remanente de tesorería negativa y la revisión de los valores catastrales son también cuestiones que la Federación de Municipios pide negociar durante la tramitación parlamentaria del actual proyecto de Ley presupuestario.

En el texto apoyado por todos los integrantes de la Comisión Ejecutiva, la FEMP advierte sobre el "escenario preocupante" que presenta el ejercicio presupuestario de 2010 "para garantizar la suficiencia financiera de los entes locales, pendiente de alcanzar el acuerdo en la negociación del nuevo modelo de financiación local".

Tras expresar el "firme compromiso" y la "responsabilidad" de ayuntamientos, diputaciones, consejos y cabildos insulares con la ciudadanía ante la necesidad de garantizar las políticas sociales y las medidas para la reactivación del empleo, la Federación recuerda que la caída de la actividad económica conlleva una "importante minoración" en los ingresos municipales.

Esta disminución "se verá agravada por una previsible bajada en la recaudación de los impuestos estatales", mientras las Comunidades no terminan de concretar la participación de las entidades locales en sus ingresos, lo que, unido al desempleo y a mayores demandas sociales, sitúa a muchos ayuntamientos en "una difícil situación financiera" para afrontar su propio funcionamiento, asegura la FEMP.