La Fiscalía pide la imputación de la cúpula militar de ETA detenida en Francia

París.- La Fiscalía antiterrorista de París pidió hoy la imputación del presunto jefe de ETA, Mikel Carrera Sarobe alias "Ata", y sus colaboradores por asociación de malhechores con fines terroristas, entre otros delitos.

Fuentes de la investigación dijeron a Efe que la fiscalía les acusa de otros cargos, como receptación de bienes robados, detención de armas y falsos documentos, o extorsión en banda organizada.

Por todos esos delitos, solicitará el ingreso en prisión de Carrera Sarobe, de su lugarteniente Arkaitz Aguirregabiria, de la también presunta etarra Maite Aranalde y del francés Benoit Aramendi, detenido en la misma operación como supuesto colaborador con la banda terrorista.

La mujer que fue arrestada junto a este último, Laetitia Chevalier, también de nacionalidad francesa, quedó este domingo en libertad sin cargos.

Tras su comparecencia ante la Fiscalía, los cuatro presuntos terroristas que siguen detenidos deberán comparecer hoy ante los jueces antiterroristas, entre ellos la juez Laurence Le Vert, quienes serán los encargados de dictar su procesamiento, añadieron las fuentes.

Posteriormente, será un magistrado de las libertades y la detención el que se pronuncie sobre su ingreso en prisión.

El presunto jefe militar de ETA y sus ayudantes llegaron a París el sábado, procedentes de la localidad vascofrancesa de Bayona, donde permanecieron detenidos en dependencias policiales desde su captura el pasado jueves.

Una vez en la capital francesa, fueron trasladados a dependencias de la Subdirección Antiterrorista de la Policía Judicial (SDAT), donde fueron interrogados hasta su comparecencia ante la Fiscalía.

Mikel Carrera Sarobe está considerado por las fuerzas de seguridad francesas y españolas como el presunto "número uno" de la banda desde hace unos meses, mientras que Agirregabiria, su supuesto "lugarteniente", era buscado como miembro del comando etarra que el pasado marzo protagonizó un tiroteo con la policía francesa a las afueras de París, en el que murió un agente galo.

En la vivienda en la que fueron detenidos junto a Maite Aranalde, los agentes se han incautado de "abundante material informático", alguna documentación y algunas armas.