Segovia.- La fotógrafa Soledad Sánchez Merlo (Segovia, 1981) reconoce que el trabajo que ha hecho en varios campos de refugiados es el que más le ha llenado el alma, con el que quiere cantar a la esperanza, mientras llama la atención al mundo para que no se anestesie ante el dolor.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) celebra hoy el Día Mundial del Refugiado presentando en La Granja (Segovia) el trabajo de concienciación llevado a cabo por Sánchez Merlo en campos de Kenia, Bosnia, Ecuador y Colombia.
Se trata de la exposición "No more place", de 22 grandes imágenes colocadas al aire libre, en la calle del Carral, en el Real Sitio, donde las personas retratadas son parte de los 34 millones de refugiados, desplazados internos y retornados, víctimas de la persecución, guerras y violación de los derechos humanos.
Cada visita a un campo de refugiados, Sánchez Merlo lo vive como "un momento de mucha intensidad emocional", según reconoce en una entrevista concedida a EFE, mientras añade que "no te puedes permitir ponerte mal por lo que estás viendo, por respeto a los refugiados, sino absorber sus vivencias".
Conocida también por otras exposiciones, como la de "Les ballets Trocadero de Montecarlo", esta fotógrafa insiste en que su paso por estos campos es el trabajo "que más llena el alma", lo de las bailarinas, a su juicio, "es diferente, pero personalmente me interesa más este tipo de temas, por el trasfondo humano".
La parte estética de la muestra al aire libre es muy importante, ya que las fotos están impresas en planchas de madera, que han recibido tratamientos con ceras y barnices o quemado, lo que potencia el contenido de la imagen, le hace más dramático y real.
Y es que, como reconoce la autora, "no porque sea un tema profundo hay que renunciar a la parte estética".
El tema de los refugiados es un problema antiguo, pero a la vez muy actual, recuerda la fotógrafa, quien sostiene que la guerra concluyó en Bosnia, hace 15 años, "pero las huellas siguen siendo muy profundas", y a Kenia cada día llegan más refugiados a los campos.
Sánchez Merlo también advierte que, aunque en algunos puntos hayan acabado las guerras, no han desaparecido los problemas para la población, especialmente para los más sensibles, como mujeres, niños, ancianos o discapacitados, y reclama un mayor seguimiento para estos lugares.
De su recorrido por los campos de refugiados, Soledad Sánchez Merlo se queda "con la fortaleza, la fuerza de voluntad del ser humano y la esperanza, más con que con la necesidad, la miseria y el dolor".
Por eso cree en que se puede acabar con este problema, "de lo contrario, no haría este tipo de trabajos, si no lo tuvieran ellos claro, no seguirían adelante con sus vidas, hay que tener algo de esperanza, no debemos anestesiarnos ante el dolor, hay que volverse más tolerante y escuchar".
De momento ha iniciado su tarea de sensibilización en La Granja, donde la muestra será inaugurada esta tarde en presencia del alcalde, José Luis Vázquez, y de la representante de ACNUR en España, Maricela Daniel.
El objetivo de Sánchez Merlo es hacer la muestra itinerante por diversas capitales españolas y del extranjero porque, como reconoce, ya que le han dado la oportunidad de sensibilizar a la opinión pública, "cuanto más lo mostremos, mejor".
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