La inmigración en el Mediterráneo: las cifras de la vergüenza

El goteo de desplazados y refugiados en el Mediterráneo no cesa y con ello aumentan las posibilidades de la tragedia. Este fin de semana hemos conocido más cifras alarmantes sobre el número de desplazamientos que se han producido en el Mediterráneo, cerca de 5.000 personas han tenido que ser rescatadas cuando intentaban alcanzar aguas europeas, tal y como ha informado la agencia de inmigración Frontex.

Muchas organizaciones denuncian la vergüenza de las cifras del desastre del mar en Europa, es el caso del último informe de Aministía Internacional, en el que se recogen datos alarmantes: 3.500 personas se dejaron la vida en el mar en 2014. Hasta fecha de 2015, las cifras de los primeros tres meses del año, más de 21.000 personas llegaron hasta las costas italianas.

En total, y según las últimas informaciones son cerca de 36.000 los que a fecha de mayo han pisado suelo italiano, pero no se incluyen estos últimos rescatados.

AI denuncia que la última operación llevada a cabo, Tritón en sustitución de Mare Nostrum, se trata solo de una estrategia de control de fronteras y en ningún caso de salvamento.

Según este informe más del 43% de los que se aventuraron al mar eran refugiados, además el 46% de las más de 170.000 personas que llegaron a Italia procedían de Siria o Eritrea, zonas en conflicto y con graves problemas humanitarios.

Hace dos semanas la Unión Europea decidió aprobar un plan militar para empezar a frenar a las mafias que operan en el Mediterráneo, las organizaciones que prometen el sueño Europeo a los refugiados desesperados que buscan una salida a su cruda situación.

Testimonios desesperados

"Escapé de mi país porque mi familia me amenazó cuando dije que no quería que a mi hija la cortaran [la sometieran a mutilación genital femenina] [...] Los traficantes iban armados. Algunos teníamos miedo y no queríamos ir, pero nadie podía darse la vuelta. No nos dieron mapas, ni nada. Simplemente nos dijeron: 'id todo derecho, y allí está Italia". Este es el testimonio de Jean, un hombre procedente de Costa de Marfil, uno de tantos que se aventuró en el Mediterráneo.

Sus palabras retrotraen al episodio del 22 de enero de 2015, cuando fueron rescatadas 122 personas por parte de las Fuerzas Armadas de Malta.

La institución asegura, además, que los buques mercantes se encuentran ante situaciones de presión porque muchas veces se ven obligados a rescatar a los inmigrantes y refugiados que se juegan la vida en el Mediterráneo. Precisamente lo que critican es que no están equipados para llevar a cabo operaciones de salvamento. En 2014 más de 800 buques fueron redirigidos desde el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo en Roma (en el marco de Mare Nostrum).

Hace falta ayuda y esfuerzos internacionales pero sobre todo coordinación de todos los agentes implicados. La Unión Europea debe encontrar una política de esfuerzo para conseguir que las esperanzas de los refugiados que buscan un futuro mejor no se ahoguen en el mar.