La izquierda abertzale ha sido en las generales la tercera o cuarta fuerza

  • La izquierda abertzale aspira en estas elecciones a romper su techo del 17 por ciento de votos en unas generales, unos comicios en los que nunca ha logrado unos grandes resultados, quedando siempre como la tercera o cuarta fuerza en el País Vasco.

Roberto Cubero

Bilbao, 14 nov.- La izquierda abertzale aspira en estas elecciones a romper su techo del 17 por ciento de votos en unas generales, unos comicios en los que nunca ha logrado unos grandes resultados, quedando siempre como la tercera o cuarta fuerza en el País Vasco.

Las últimas generales en las que participó fueron las de 1996 y, desde entonces, la renuncia voluntaria en el 2000 y las posteriores ilegalizaciones han mantenido a la izquierda abertzale fuera de estos comicios a Cortes.

En las primeras elecciones democráticas, las de 1977, la marca que se presentó fue la de Euskadiko Ezkerra, un partido no identificado exclusivamente con la izquierda abertzale y que acabó integrado en el PSOE.

Sacó un escaño, y fue la cuarta fuerza con 61.417 votos, el 6,08 por ciento.

Fue en 1979 cuando Herri Batasuna se presentó por primera vez a las generales: logró 149.685 votos, el 15,02 por ciento, y tres escaños.

Fue de nuevo la cuarta fuerza, tras PNV, PSE y UCD.

En 1982, en las elecciones en las que los socialistas llegaron al Gobierno en España, HB subió al tercer puesto, con 175.857 votos, el 14,78 por ciento, y dos escaños.

La mayor representación en la Cámara Baja la obtuvo la izquierda abertzale en las elecciones de 1986 (193.724 votos, el 17,78 por ciento, y cuatro diputados) y 1989 (186.646 votos, el 16,98 por ciento, y los mismos cuatro escaños).

Ya en 1993 bajó al cuarto puesto, con 174.655 votos, el 14,83 por ciento, y dos escaños.

En las últimas generales a las que se presentó, 1996, volvió a ser la cuarta fuerza política en Euskadi, con 154.853 votos, el 12,47 por ciento, y dos escaños.

Ahora Amaiur, la marca que agrupa a la izquierda abertzale, EA, Aralar y Alternatiba, aspira a batir con rotundidad estos resultados históricos, amparados en el cese de la violencia terrorista y en los magníficos resultados obtenidos por Bildu en las locales de mayo, donde ganaron en Guipúzcoa y se convirtieron en la segunda fuerza vasca.

En estas elecciones locales, que supusieron la vuelta de la izquierda abertzale a unos comicios, Bildu logró ser la segunda fuerza de Euskadi, tras el PNV, con 276.151 sufragios, el 26,03 por ciento de los emitidos.

Las encuestas le auguran a Amaiur entre cuatro y cinco escaños. Aunque el CIS le dio solo tres, todas las posteriores, incluida la del Gobierno Vasco, apuestan por una división igualada del voto entre cuatro partidos -PSE, PP, PNV y Amaiur- y le auguran a esta última entre 3 y 5 escaños, ganando en Guipúzcoa.

Para ello contará con candidatos poco conocidos: de sus cabezas de lista destacan el catedrático de geología Iñaki Antigüedad -que fue miembro de la Mesa Nacional de HB-, y Maite Aristegi, antigua sindicalista agraria.

Va como número dos de Amaiur en Guipúzcoa el veterano dirigente de EA Rafael Larreina.

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