Madrid, 12 abr.- Los grupos parlamentarios del PSOE, Izquierda Plural (IU-Cha-ICV) y UPyD y los partidos ERC y BNG han pedido hoy a la ministra de Empleo, Fátima Báñez, que retire su reforma laboral, contra la que no han ahorrado críticas porque, dicen, no va a servir para generar empleo.
El Congreso de los Diputados debate y vota hoy las cinco enmiendas a la totalidad contra la reforma laboral que han presentado esos partidos.
Durante la discusión la portavoz parlamentaria del PSOE, Soraya Rodríguez, ha insistido en que la destrucción de empleo no tiene su origen en la ley laboral y ha subrayado que ni el abaratamiento del despido ni el desmantelamiento de la negociación colectiva creará empleo, algo que sólo podrá hacerse cambiando el modelo de crecimiento.
Rodríguez ha dicho que la reforma del PP raya la inconstitucionalidad porque la negociación colectiva se "diluye" en manos del empresario y rompe con el modelo laboral existente en España.
Como alternativa el PSOE propone recuperar la ultraactividad de los convenios (que el convenio siga en vigor una vez que ha expirado) y la autorización administrativa de los expedientes de regulación de empleo, así como clarificar las causas del despido y recuperar los salarios de tramitación.
Joan Coscubiela, de Izquierda Plural (IU-Cha-ICV), ha afirmado que la reforma además de propiciar el aumento de los despidos ha incentivado las prácticas "chantajistas" de alguna multinacional con las amenazas de la deslocalización.
Coscubiela ha dicho que esta reforma no tiene "comparación posible" con ninguna otra por su dureza en la reducción de derechos de los trabajadores, que, ha dicho, saben que no creará empleo, que precariza las condiciones laborales, otorga todo el poder al empresario y facilita el despido.
En nombre de UPyD, Rosa Díez ha considerado que la reforma del Gobierno es "manifiestamente mejorable", por lo que ha pedido al Ejecutivo que considere sus propuestas "sin prejuicios" porque se basan en la contratación y no en el despido.
Díez ha demandado además que la esencia de la reforma sea la "flexiseguridad" y que se mantenga el equilibrio necesario entre los trabajadores y los empresarios.
El diputado de ERC Joan Tardá ha denunciado que con la reforma, el PP pretende "que parezcamos noruegos, pero con maquillaje de bazar chino", porque quiere imponer una cultura del trabajo basada en la precariedad contractual y salarial, y se condena a los trabajadores a vivir "una vida de inseguridad y pobreza".
Tardá ha valorado el éxito de la huelga general y las manifestaciones y ha afirmado que la manera más "estúpida" de evitar el problema no puede ser coartar la libertad de reunión, como pretende el ministro del Interior, Jorge Fernández, a quien ha avisado de que las calles se incendiarán si va por el mundo "apagando fuego con gasolina".
La diputada del BNG Olaia Fernández Dávila ha justificado la enmienda de su partido en que la reforma "socava" las relaciones laborales y fija una normativa que contradice los compromisos internacionales suscritos en materia de empleo y negociación colectiva.
Además ha pedido a la ministra de Empleo, Fátima Bánez, que se "retire", porque su reforma no contribuirá a generar empleo ni estabilidad para los temporales, al tiempo que provocará una bajada de las rentas salariales, dará poderes "desorbitantes" al empresario y "atenta" contra la igualdad de géneros. EFE
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