La Junta acusa a Barreda de intentar "talar" los servicios públicos de CLM

  • El Gobierno de Castilla-La Mancha ha acusado hoy al expresidente regional José María Barreda de intentar poner en marcha "una auténtica tala" de los servicios públicos en la región y, además, hacerlo mientras mentía a los ciudadanos y apelaba al "miedo" ante posibles recortes del PP.

Toledo, 19 sep.- El Gobierno de Castilla-La Mancha ha acusado hoy al expresidente regional José María Barreda de intentar poner en marcha "una auténtica tala" de los servicios públicos en la región y, además, hacerlo mientras mentía a los ciudadanos y apelaba al "miedo" ante posibles recortes del PP.

El consejero de Presidencia y Administraciones Públicas de Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, ha hecho estas consideraciones en relación con el plan que, según publica el diario El Mundo, presentó poco antes de las elecciones de mayo el Gobierno regional al Ministerio de Economía y Hacienda, que lo rechazó por su falta de concreción.

Dicho plan, cuya existencia ha negado el PSOE, incluiría privatizar colegios, residencias de ancianos, autopistas y la Radio y Televisión Autonómica, además de subir las tasas universitarias.

Labrador ha considerado que la información conocida hoy es "muy grave y preocupante", pues demuestra, por una parte, que el Gobierno anterior estaba "mintiendo a sabiendas" en época preelectoral y, por otra, que pensaba "segar toda brizna" de servicios sociales en Castilla-La Mancha.

En este sentido, ha incidido en "el cinismo" y la "hipocresía" de los dirigentes socialistas que aún hoy critican el plan del actual Gobierno y hablan, como hizo la ministra de Defensa, Carme Chacón, de "la dieta Cospedal", cuando ellos pretendían "a escondidas" dejar "morir de hambre" los servicios públicos en Castilla-La Mancha.

El consejero ha recalcado además que Barreda "no se puede ir de rositas" y buscar "inmunidad parlamentaria" con su presencia en el Congreso de los Diputados después de ser responsable del "caos" económico en el que se encuentra la comunidad.

En este sentido, ha dejado claro que el Gobierno llegará donde tenga que llegar y exigirá las responsabilidades que tenga que exigir en defensa de los intereses de los castellanomanchegos.

Labrador ha contrapuesto el plan que propuso Barreda con el aprobado por María Dolores de Cospedal y ha hecho hincapié en que el primero apostaba por privatizar colegios y residencias, por subir impuestos y poner peajes, mientras que el segundo lo que hace es garantizar los servicios públicos básicos para los ciudadanos, sobre todo para los más desfavorecidos.

Y ha insistido en que, según la información publicada hoy, el plan de Barreda no mencionaba ni una medida para reducir la estructura del Gobierno, limitar el número de altos cargos y asesores o disminuir los gastos de protocolo, propaganda o los "coches de lujo", algo que sí hace el plan de Cospedal.

Labrador ha mencionado como "agravante" que este plan se pusiera sobre la mesa casi en campaña electoral, cuando Barreda apelaba "al miedo" sobre los recortes que acometería el PP si ganaba mientras ocultaba sus verdaderas intenciones.

Un plan -ha dicho- presentado "a tapadillo y escondidas, con la vergüenza de quien hace una cosa y dice otra".

Además, ha apuntado que ni la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado -a la que considera "conocedora, consentidora y cómplice" de la situación en la que se encuentra la comunidad- le dio el visto bueno, pues el ministerio objetó que, del ahorro que se preveía, había 887 millones de euros "insuficientemente justificados" y otros 391 millones de los que no se aportaba información alguna.

Mostrar comentarios