Dakar.- La junta militar en el poder en Guinea exigió hoy el retorno inmediato de su líder, el capitán Moussa Dadis Camara, que prosigue en Burkina Faso su convalecencia tras el atentado que sufrió el pasado diciembre en Burkina Faso.
En un comunicado divulgado por la televisión nacional y firmado por miembros de la junta, se anuncia que una delegación viajará a Uagadugu para pedir el retorno de Camara, que llegó a la capital de Burkina Faso el pasado martes procedente de Marruecos, donde había sido operado de las heridas sufridas en el ataque.
El ministro de Defensa, el general Sekouba Konaté, que desde el atentado de diciembre ejerce de jefe de interino de la junta militar, se encuentra desde ese mismo día en Uagadugu, donde se ha reunido con el presidente voltense, Blaise Compaoré, y con Camara, informaron las emisoras regionales captadas en Dakar.
La junta asegura que el retorno de Camara reforzará la cohesión nacional, la tranquilidad social y la estabilidad en Guinea, donde los militares tomaron el poder en un golpe de estado el 23 de diciembre de 2008, pocas horas después del fallecimiento del presidente constitucional del país, Lansana Conté.
"El colectivo es fiel al espíritu del discurso de Sekouba Konaté, redactado con el acuerdo del presidente y relativo a la designación de un primer ministro surgido de la oposición, la formación de un gobierno de unidad nacional y la organización rápida de elecciones libres y transparentes", indica el comunicado.
El capitán Camara resultó herido el pasado 3 de diciembre en un atentado llevado a cabo por su asistente militar, el teniente Tumba Diakité, y llegó el martes a Uagadugu procedente de Rabat, donde permaneció hospitalizado.
Según un comunicado oficial del ministerio de Asuntos Exteriores voltense, Camara está en Burkina Faso para "proseguir su convalecencia".
Los seguidores del capitán Camara reclaman insistentemente su regreso a Conakry mientras que la oposición aboga por su mantenimiento en Uagadugu para no poner en peligro las propuestas de transición del general Konaté.
Desde antes del atentado y del vacío de poder dejado por Camara, Guinea ya vivía una situación de tensión e inestabilidad, con el régimen militar sometido a sanciones internacionales y una investigación de la ONU por la matanza de, al menos, 150 civiles cometida por soldados y policías en septiembre pasado.
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