La mayor parte del asentamiento judío de Migrón fue evacuado sin incidentes

Migrón (Cisjordania), 2 sep.- La mayoría de las cincuenta familias del asentamiento no reconocido de Migrón, en Cisjordania, han evacuado hoy sus casas de forma voluntaria y sin que fuera necesaria la intervención de las fuerzas de seguridad.

Efe pudo constatar que en el asentamiento, levantado por un pequeño grupo de colonos entre 1999 y 2001, sólo quedaban a mediodía alrededor de unas diez familias y un reducido grupo de adolescentes de otras colonias que se habían atrincherado en el tejado de una las casas.

"Es un día muy duro para todos. Los residentes se han ido llorando después de haber estado aquí durante 10 años", dijo a Efe Miri Ovadia, de la Oficina de Relaciones Internacionales del Consejo Regional de Binyamín, nombre por el que los colonos conocen el distrito.

Situada a 14 kilómetros de Jerusalén en el territorio ocupado de Cisjordania, Migrón no contaba con la autorización del Gobierno israelí y desde hace varios años el Tribunal Supremo exigía sin éxito su desmantelamiento.

El último veredicto, la semana pasada, establecía la evacuación hasta el 4 de septiembre de sus poco más de 300 habitantes y de las viviendas prefabricadas que fueron instaladas en los últimos años.

Según Ovadia, algunos de los residentes se marcharon esta mañana después de plantar árboles "en una protesta simbólica y como expresión de esperanza de que volverán lo antes posible".

La sentencia judicial prohíbe el regreso de los colonos a ese asentamiento y el Gobierno del primer ministro, Benjamín Netanyahu, tiene la intención de trasladar sus viviendas a otros de los alrededores.

Se trata de estructuras móviles, casas prefabricadas, usadas por el movimiento colonizador judío para instalarse rápidamente en zonas reclamadas por los palestinos como parte de su futuro Estado y crear así nuevos asentamientos casi de la noche a la mañana.

Por ahora solo quedará en el lugar un pequeño grupo de viviendas que están sobre un terreno de propiedad aún en disputa entre los colonos y sus propietarios palestinos.

"La mayoría de los residentes, cuando se mudaron, no sabía que había problemas con la propiedad de la tierra", explicó Ovadia, al recordar que "el asentamiento fue impulsado por el Gobierno, que construyó la carretera".

En una decisión conjunta para expresar su sensación de "luto" y "catástrofe", los colonos evacuados no han querido hablar hoy con los periodistas y se han limitado a recoger sus últimos bártulos y abandonar la zona.

La evacuación, sin apenas incidentes violentos, comenzó a alrededor de las 8.00 hora local (5.00 GMT) con la entrega de las órdenes por parte de la Policía, que lo hizo en mano o pegándolas en la puerta.

Además del grupo de adolescentes atrincherados en un tejado, al que otros colonos les arrojaban de tanto en tanto botellas de agua para que no se deshidraten, a la entrada del asentamiento había otro grupúsculo de chavales que recriminaba a las fuerzas del orden la evacuación.

"Los judíos no expulsan a judíos", "Estado policial" o "Avergonzaos" eran algunos de los lemas que coreaban, mientras en el interior la policía y el ejército revisaban el desalojo de cada casa y las marcaban con un número para su posterior traslado.

Para evitar que jóvenes radicales se concentrasen en los alrededores de la colonia, las fuerzas del orden cerraron la zona desde primera hora de la mañana.

El Ejército y la Policía desalojaron por la fuerza a una docena de manifestantes que consiguieron adentrarse.

Uno de los jóvenes que aún se encontraba en el acceso al asentamiento, y que se identificó por la inicial "N", se quejó a Efe de que "nos tratan como si fuésemos criminales pese a los judíos compraron las casas y a que la Tierra de Israel pertenece al pueblo de Israel".

Así lo reivindica también un cartel a la entrada de la colonia, en el que hasta esta mañana se podía leer: "La tierra de Israel es el regalo de dios a los judíos". EFE

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