La nueva líder kirguís no descarta conversaciones con el presidente depuesto

  • Moscú.- La nueva líder kirguís, Rosa Otunbáyeva, que encabeza el gobierno de confianza popular, dijo hoy que no descarta mantener conversaciones con el presidente derrocado, Kurmanbek Bakíev.

El derrocado presidente kirguís expresa de nuevo su disposición a negociar
El derrocado presidente kirguís expresa de nuevo su disposición a negociar

Moscú.- La nueva líder kirguís, Rosa Otunbáyeva, que encabeza el gobierno de confianza popular, dijo hoy que no descarta mantener conversaciones con el presidente derrocado, Kurmanbek Bakíev.

Otunbáyeva señaló que "(el viceprimer ministro) Azimbek Beknazárov se encuentra en el sur. Irá a Osh y a Jalal-Abad", ciudad donde se encuentra el presidente depuesto.

Aun así, indicó que para que pueda darse tal reunión, antes se deberá "determinar el formato del encuentro".

La líder kirguís señaló que Bakíev intenta ampararse en la inmunidad, pero "ni el pueblo ni la nación le permitirán hacerlo".

"Debe responder ante los tribunales. En lo que respecta a sus familiares y al ex ministro de Defensa, esas personas dispararon contra ciudadanos, por lo que hablar de garantías de seguridad, a excepción de su defensa legal en los tribunales, no viene al caso", subrayó Otunbáyeva, citada por la agencia rusa Interfax.

En su opinión, "sus acciones no permiten mantener conversaciones con ellos".

Esta mañana, Bakíev expresó nuevamente su disposición a negociar con el nuevo gobierno de confianza popular y a "estudiar la posibilidad de renunciar al poder si se respetan varias condiciones", entre ellas la de garantizar tanto la seguridad y estabilidad del país como la suya propia y la de su familia.

"Estoy dispuesto a llegar a un compromiso, a negociar. Ya es el cuarto día que digo lo mismo, que estoy dispuesto a reunirme con ellos, pero Rosa Otunbáyeva no se ha dirigido a mí", declaró.

Al mismo tiempo, aseguró que no tiene intención de viajar a Biskek para entrevistarse con el nuevo gobierno de confianza popular.

"Las nuevas autoridades no pueden ofrecerme garantías de seguridad, por eso no veo que tenga sentido viajar a Biskek", reiteró.

La capital kirguís, Biskek, fue escenario la semana pasada de violentos choques entre los cuerpos de seguridad y manifestantes antigubernamentales, que se cobraron al menos 84 vidas y dejaron más de 1.500 heridos, de los cuales 567 todavía se encuentran hospitalizados, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad.

Tras la huida del derrocado presidente Bakíev de la capital kirguís al sur del país, la oposición asumió el poder y formó un gobierno de confianza popular.

Mostrar comentarios