Naciones Unidas, 8 ago.- El Consejo de Seguridad de la ONU urgió hoy a las partes del conflicto en Sudán del Sur a lograr avances en las conversaciones de paz y avisó de que está dispuesto a imponer sanciones a quienes no tomen pasos para terminar con la violencia.
En una declaración no vinculante, el máximo órgano de decisión de Naciones Unidas condenó las repetidas violaciones del acuerdo de alto el fuego firmado en enero y calificó de "inaceptables" las acciones emprendidas por el presidente, Salva Kiir, y el líder rebelde, Riek Machar, para tratar de imponerse por la vía militar.
En ese sentido, el Consejo urgió a todas las partes a avanzar en las negociaciones que se celebran en Adis Abeba para poner fin al conflicto y a pactar un Gobierno transitorio de unidad nacional antes del 10 de agosto.
El Consejo avisó de que está listo para considerar, en coordinación con órganos como la Unión Africana, sanciones "contra aquellos que den pasos que minen la paz, estabilidad y seguridad de Sudán del Sur".
La advertencia llega después de que esta semana los rebeldes sursudaneses no acudieran a la ronda de negociaciones de paz con el Gobierno, que se reanudaron en medio de avisos de la ONU sobre una inminente hambruna en el país, que ya cuenta con 1,3 millones de personas en niveles de inseguridad alimentaria severa debido al conflicto armado.
El conflicto político iniciado el pasado diciembre en Sudán del Sur entre Kiir, de etnia dinka, y Machar, de los nueres y depuesto un año antes, pronto derivó en un conflicto étnico entre comunidades que se han atacado en los últimos meses.
Las acusaciones de Kiir a Machar, a quien atribuyó haber liderado una intentona golpista, desencadenaron choques que han causado miles de muertos y han colocado al borde de la guerra civil a este joven país, que se independizó de Sudán en julio de 2011.
En su declaración de hoy, el Consejo de Seguridad condenó las "violaciones de los derechos humanos" cometidas por las dos partes, entre las que mencionó ejecuciones sin juicio, violaciones, secuestros, ataques contra escuelas y contra personal humanitario y uso de niños soldado.
"El Consejo de Seguridad recuerda que estos actos pueden suponer crímenes de guerra o contra la humanidad bajo la ley internacional", subrayó.
Además, expresó su grave preocupación por la "catastrófica situación de inseguridad alimentaria" y recordó que como consecuencia del conflicto puede convertirse pronto en "hambruna".
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