Nueva Delhi.- El jefe de la misión de la ONU en Afganistán, Kai Eide, confirmó hoy que diez civiles perdieron la vida durante un asalto nocturno de las fuerzas extranjeras y afganas el pasado fin de semana, aunque no precisó las circunstancias.
Según las "investigaciones iniciales" de su organismo, ocho estudiantes perdieron la vida durante el ataque, aunque "muchos detalles del suceso siguen siendo confusos", aseguró en un comunicado difundido en Kabul.
La cifra de muertos coincide con la ofrecida por una delegación nombrada por el presidente Hamid Karzai para investigar los hechos, pero ésta concluyó ayer que las fuerzas extranjeras "sacaron de tres casas a diez civiles", ocho de ellos escolares, y los mataron a disparos, algo que Eide no confirmó.
El diplomático noruego se limitó a señalar que "hay pruebas que indican que había insurgentes" en el municipio de Ghazi Khan, situado en la provincia oriental de Kunar, donde se registró la ofensiva militar.
El jefe de la misión de la ONU en Afganistán mostró además su "preocupación" por las redadas nocturnas que efectúan las tropas internacionales -a menudo fuerzas de elite- en Afganistán, debido a los "resultados letales" que tienen en la población civil.
Eide alertó de "la peligrosa confusión que frecuentemente surge cuando un recinto familiar es invadido" y de la "frustración" de las autoridades locales cuando las operaciones no se coordinan con ellas.
Hoy el mando de la OTAN en Afganistán confirmó que militares extranjeros y afganos entraron en el municipio de Ghazi Khan, en Kunar, el pasado domingo de madrugada con el objetivo de localizar a un "grupo insurgente responsable de una serie de ataques violentos en la zona".
Los soldados extranjeros fueron tiroteados desde diferentes posiciones en varios edificios, por lo que respondieron al ataque y mataron a "nueve individuos", de acuerdo con la versión de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), bajo mando de la OTAN.
"Mientras no hay pruebas directas que sustenten estas denuncias, la ISAF ha pedido y da la bienvenida a una investigación conjunta que alcance una determinación imparcial y precisa sobre los acontecimientos", reza el comunicado de la OTAN.
Según un informe de la ONU, 1.500 civiles afganos murieron en los primeros ocho meses de 2009, un 23 por ciento de ellos en acciones militares de las fuerzas extranjeras y afganas, sobre todo en ataques aéreos pero también en asaltos nocturnos.
Hoy el gobernador de la provincia sureña de Helmand, Mohamed Gulab Mangal, denunció la muerte de varios civiles -sin especificar cuántos- en un ataque aéreo de las tropas internacionales registrado ayer en el distrito de Babaji, según la agencia AIP.
Un equipo designado por el gobernador ha sido enviado a la zona para investigar el ataque.
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