La ONU defiende controles gubernamentales ante la compra masiva de tierras

  • El relator de las Naciones Unidas sobre el Derecho a la Alimentación, Olivier de Schutter, ha afirmado, en una entrevista concedida a Efeagro, que los Gobiernos de los países en desarrollo deben unirse para "regular" la compra masiva de tierras, por parte de inversores extranjeros.

Madrid, 9 nov.- El relator de las Naciones Unidas sobre el Derecho a la Alimentación, Olivier de Schutter, ha afirmado, en una entrevista concedida a Efeagro, que los Gobiernos de los países en desarrollo deben unirse para "regular" la compra masiva de tierras, por parte de inversores extranjeros.

De Schutter ha manifestado su preocupación por las consecuencias que tiene para el agricultor local el interés de compañías privadas y fondos de inversión por adquirir grandes extensiones de terrenos en naciones menos avanzadas, sobre todo en África.

Las operaciones de ese tipo afectan a unos 227 millones de hectáreas, una superficie equivalente a "toda Europa occidental", ha subrayado el relator de la ONU, citando un informe de las organizaciones Oxfam y "Land Matrix Partnership".

Este fenómeno, según De Schutter, perjudica a los productores locales, genera especulación y "empeora los problemas de seguridad alimentaria y de hambre".

Ante esta situación, ha explicado, el comité para la Seguridad Alimentaria Mundial de la ONU está redactando unas "orientaciones" que presentará en Roma en enero, con el fin de pedir a los Gobiernos de los países afectados que controlen esas inversiones, para que no dañen a los pequeños productores.

De Schutter ha citado, entre esas recomendaciones, la supervisión por parte de las autoridades públicas, para que en esos terrenos de cultivo los empresarios "respeten" unas condiciones laborales adecuadas y el medioambiente.

Otra sugerencia es dar prioridad a la formación de cooperativas agrícolas en la gestión de la tierra.

El relator de la ONU ha admitido que es difícil lograr que los Gobiernos impongan esa clase de controles, porque al fin y al cabo esas operaciones suponen "atraer capital" del exterior y las empresas pueden optar por irse a otro estado menos restrictivo.

Por este motivo, De Schutter ha reivindicado que países en regiones como el Oeste de África "se unan" para establecer de forma conjunta ese tipo de vigilancia.

De Schutter ha reiterado en varias ocasiones que incluso cuando suben los precios alimentarios los productores no se benefician por su escaso poder de negociación y que existe el riesgo de que los agricultores acaben de "jornaleros en sus propias tierras".

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