La ONU dice que se puede tardar uno o dos años en sustituir a las ONG expulsadas de Darfur

  • Naciones Unidas, 24 mar (EFE).- El subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, John Holmes, dijo hoy que la sustitución de las ONG expulsadas de Darfur por el Gobierno de Sudán podría tardar entre uno o dos años debido a la grave situación humanitaria que padece la región.

Naciones Unidas, 24 mar (EFE).- El subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, John Holmes, dijo hoy que la sustitución de las ONG expulsadas de Darfur por el Gobierno de Sudán podría tardar entre uno o dos años debido a la grave situación humanitaria que padece la región.

Holmes basó su apreciación en un informe elaborado junto al Gobierno de Sudán sobre las consecuencias que para esa región sudanesa suponen las expulsiones.

"Creo que se tardará entre dos, o un año, en volver a los niveles de (actividad humanitaria) que había antes" de las expulsiones, aseguró el diplomático británico en una conferencia de prensa.

Jartum anuló los permisos de 13 organizaciones humanitarias internacionales y tres locales después de que la Corte Penal Internacional emitiera el 4 de marzo pasado una orden de arresto contra el presidente de Sudán, Omar Al Bashir, por su supuesta implicación en crímenes de guerra y de lesa humanidad en Darfur.

Entre las entidades expulsadas se encuentran Save the Children (las secciones de Reino Unido y EE.UU.), Médicos Sin Fronteras (secciones de Francia y Holanda), Care International, Oxfam y International Rescue Committee.

Las dieciséis ONG afectadas contaban con 201 cooperantes internacionales y otros 3.142 empleados locales.

El informe elaborado entre el 11 y el 18 de marzo pasados señala que la ausencia de estas organizaciones ha causado la aparición de grandes lagunas en la entrega de ayuda humanitaria a las 4,7 millones de personas en Darfur que dependen de ayuda para sobrevivir.

Holmes recalcó que se han improvisado soluciones, pero que son "temporales" e insostenibles a largo plazo dada la magnitud de las necesidades humanitarias en Darfur.

Reiteró que la decisión del Gobierno de Sudán de prescindir de los cooperantes internacionales fue "una imprudencia", pese a que Jartum ahora trata de encontrar soluciones a las consecuencias de su actuación.

El informe confirma que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha tenido que improvisar la repartición de alimentos a 1,1 millones de personas que hasta hace tres semanas los recibían de las organizaciones expulsadas.

Advirtió también de que "estos métodos no se pueden repetir" y subrayó que el PMA necesita nuevos "socios" para llevar a cabo la distribución de alimentos, particularmente con el aumento de la demanda de éstos que se producirá en mayo por el inicio de la estación de lluvias.

El documento señala que las organizaciones expulsadas también proporcionaban asistencia médica a unas 840.000 personas, un buen número de ellas algunas en lugares amenazados por brotes de meningitis.

Otras 692.400 personas se han quedado sin las fuentes que les proporcionaban los materiales para confeccionar sus viviendas o reforzarlas antes de la llegada de las lluvias.

El informe destaca que la expulsión de las ONG ha privado de los conocimientos técnicos y la experiencia necesarias para operar algunos de los equipos que proporcionan agua y servicios sanitarios a los campos de refugiados.

La responsable de la delegación de Oxfam en Nueva York, Nicole Widdersheim, aseguró en un comunicado que algunas de las zonas en las que la ONG solía trabajar, como el campo de desplazados Kalma en el sur de Sudán, afrontan una grave escasez de agua.

Advirtió que con la llegada de la estación lluviosa, quienes "viven en débiles refugios temporales, en zonas propensas a inundarse y donde las letrinas se desbordan, corren peligro de contraer enfermedades mortales".

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