"Estas elecciones tan esperadas constituyen una gran etapa para la democracia en Haití", señaló Ban Ki-Moon en un comunicado. "Unas elecciones creíbles, inclusivas y transparentes son la clave de la estabilidad y de la promoción de una democracia dinámica a largo plazo".
El secretario general "exhorta a los partidos políticos, a los candidatos y a sus partidarios a hacer campaña pacíficamente y a resolver los diferendos que puedan surgir a través del diálogo y de los procedimientos legales establecidos", e "invita a todos los haitianos a ejercer su derecho de voto democrático".
"La ONU se mantiene al lado del pueblo haitiano y continuará brindando su pleno apoyo a este proceso tan importante", concluye el comunicado.
El domingo se celebra la primera vuelta de las elecciones legislativas, cuya segunda vuelta tendrá lugar en octubre. Las elecciones presidenciales están programadas para el 25 de octubre y el 27 de diciembre.
A causa de una crisis profunda entre el poder ejecutivo y la oposición, desde hace cuatro años no se han podido organizar ningunas elecciones en Haití. El país, minado por una pobreza extrema, tiene que renovar la práctica totalidad de sus representantes en menos de seis meses.
Los seis millones y medio de votantes elegirán a la totalidad de los diputados, los alcaldes, los representantes locales y dos tercios del Senado.
La ONU mantiene una misión de estabilización en Haití (Minustah) con 8.000 funcionarios, 6.800 de ellos soldados y policías, pero va reduciendo su presencia progresivamente para dar cuenta de la mejora de la seguridad.
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