La OSCE ofrece su ayuda a Kirguizistán e insta a detener la violencia

Viena.- La Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) ofreció hoy su ayuda para buscar una solución a la crisis en Kirguizistán, tras hacer un llamamiento a detener rápidamente la violencia y restaurar el orden público.

El Consejo Permanente de la OSCE celebró hoy en Viena una sesión extraordinaria para tratar sobre la crisis en Kirguizistán, país que pertenece a esta organización, y adoptó una declaración al respecto.

En ella expresa su "preocupación" por la violencia interétnica desatada entre kirguises y uzbekos en el sur del país, que ha causado ya más de 170 muertes y provocado el desplazamiento y la huida de decenas de miles de personas.

Los representantes de los 56 Estados miembros instaron a "todas las comunidades en Kirguizistán a abstenerse de la violencia y mostrar moderación".

La OSCE está preparada para "asistir a Kirguizistán, a su petición para resolver la crisis actual, prevenir la extensión de las tensiones en la región y promover la rehabilitación posterior al conflicto".

Además, ofrece "trabajar en este campo en estrecha coordinación y cooperación con Naciones Unidas y otros actores internacionales sobre el terreno, e insta a la comunidad internacional a proveer ayuda humanitaria inmediata".

"La adopción de esta declaración es particularmente importante a la vista de la solicitud de ayuda que la delegación de Kirguizistán hizo ayer a la OSCE", dijo el presidente del Consejo Permanente de la OSCE y embajador de Kazajistán, Kairat Abdrakhmanov, según un comunicado difundido en Viena.

La nota destaca que la decisión de convocar una sesión extraordinaria del Consejo Permanente, uno de los principales órganos ejecutivos de la OSCE, se tomó en base a la "alerta temprana" que hizo el sábado el Alto Comisionado de la OSCE sobre Minorías Nacionales, Knut Vollebaek, acerca de la gravedad de la crisis.

En la historia de la organización ésta es la segunda vez que se hace este tipo de alerta para advertir de que las tensiones pueden escalar hasta un serio conflicto, después de que en 1999 el Alto Comisionado alertara de la situación en la antigua República Yugoslava de Macedonia.