La OTAN acuerda solucionar sus números rojos y pide más tropas para Afganistán

  • Estambul (Turquía).- Los ministros de Defensa de la OTAN acordaron hoy un esquema para solucionar el agujero de varios cientos de millones de euros que tendrá este año su programa de operaciones, mientras continúan las peticiones de la organización para el envío de más instructores a Afganistán.

Los ministros diseñan un esquema para afrontar el agujero presupuestario de la OTAN
Los ministros diseñan un esquema para afrontar el agujero presupuestario de la OTAN

Estambul (Turquía).- Los ministros de Defensa de la OTAN acordaron hoy un esquema para solucionar el agujero de varios cientos de millones de euros que tendrá este año su programa de operaciones, mientras continúan las peticiones de la organización para el envío de más instructores a Afganistán.

Los responsables aliados de Defensa iniciaron hoy una reunión de dos días cuya primera jornada estuvo marcada por la discusión presupuestaria, si bien las operaciones en Afganistán siguen acaparando la atención de todos.

En el capítulo presupuestario, los ministros se mostraron unánimes en que las operaciones y misiones deben ser financiadas, igual que los proyectos técnicos considerados estratégicos, según explicó el portavoz de la Alianza, James Appathurai, tras la cena de ministros.

Una vez aseguradas estas prioridades, se intentará ahorrar "donde sea posible" y, aun así, se prevé un déficit de varios cientos de millones de euros para este año, que se cubrirá con "la inyección de varios cientos de millones de euros" por parte de los países, añadió el portavoz.

Los ministros de Defensa de la OTAN y de los países no aliados que participan en la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) discutirán mañana la nueva estrategia para Afganistán, que incluye un programa de reinserción de insurgentes y potenciar las fuerzas de seguridad de ese país para que puedan asumir el control de la protección en algunos distritos.

Estados Unidos se anticipó ya a la discusión, en la que el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, volverá a urgir a los aliados a que aporten más equipos de instructores para acelerar la formación de soldados y policías afganos.

"Es importante que nuestros aliados contribuyan con sus fuerzas lo antes posible, igual que hacemos nosotros", declaró el portavoz del Pentágono, Geoff Morrell, antes del inicio de las discusiones.

El ministro alemán, Karl Theodor zu Guttenberg, avanzó en unas breves declaraciones que dará una respuesta negativa al secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, durante la reunión bilateral que mantendrá mañana con él.

Preguntado hoy acerca de si Alemania enviaría más tropas, Zu Guttenberg respondió: "no, porque ya hemos ofrecido enviar 1.400 instructores".

El Gobierno de Berlín anunció la pasada semana el envío de otros 500 soldados a su contingente, que pasará a tener 5.000 militares.

Sin embargo, Alemania modificará la composición de sus tropas en Afganistán, a fin de que haya menos unidades de combate y el número de instructores pase de los actuales 280 a 1.400.

"Es una oferta significativa", aseguró el titular alemán de Defensa en declaraciones a un grupo de periodistas.

El secretario general de la Alianza avanzó el pasado lunes que se buscan veintiún equipos de formación para el Ejército afgano y otros cien para la Policía y advirtió de que iba a "presionar fuerte" para conseguirlos.

El objetivo es lograr que para octubre de 2011 haya algo más de 300.000 soldados y policías afganos, de forma que desde este mismo año pueda comenzar la transición de las responsabilidades de seguridad a manos de Kabul en los distritos más seguros del país.

El total de nuevos instructores que harían falta sería aproximadamente de entre 2.000 y 2.400, según han apuntado varias fuentes de la Alianza.

Los países que participan en ISAF han anunciado desde diciembre la aportación de casi 40.000 nuevos soldados para las operaciones en ese país.

Sin embargo, sigue habiendo una carencia importante de instructores, sin los cuales no se puede poner en marcha la estrategia de la "afganización" progresiva del conflicto.

Por ello, Rasmussen avanzó que la Alianza discute con algunos países cómo "reconfigurar sus contribuciones", es decir, que sustituyan algunas de sus unidades de combate por grupos de instrucción.

La OTAN ha programado ya una "conferencia de generación de fuerzas", que tendrá lugar el 23 de febrero en su cuartel general para Europa junto a Mons (Bélgica), para que se formalicen las nuevas contribuciones.

Mostrar comentarios