En Roma, los peregrinos pueden comprar unos pergaminos con una bendición del santo padre, cuyos beneficios son entregados al Vaticano para obras benéficas.
Alfano presentó a la prensa uno de los pergaminos falsos confiscados por la policía, que se vendían en una tienda cerca de la basílica de San Pedro. Con su falso sello papal, la foto de Francisco y su formulación en varios idiomas, tienen todo para engañar al peregrino incauto.
Más allá del Vaticano, la policía italiana se incautó en una semana en la región de Roma de un millón de objetos falsificados, entre ellos juguetes peligrosos para los niños, precisó el ministro, que convirtió en prioridad para este año la lucha contra el contrabando.
En nueve meses "se confiscaron en Italia cerca de 250 millones de objetos falsificados, el doble que en 2014, y su valor ha aumentado más de un 35% respecto al año anterior", sumando 716 millones de euros, dijo Alfano.
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