La propuesta de unidad popular de Garzón fractura aún más a la militancia de IUCM

    • Las asambleas de distrito se muestran muy divididas ante la vía de confluencia defendida por el candidato.
    • Varios dirigentes afean los planes para intervenir la federación madrileña, que deja en el aire el futuro de 5.000 militantes.
El candidato de IU a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón.
El candidato de IU a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón.

La crisis entre la federación madrileña de IU y la dirección nacional está lejos de ser resuelta, incluso con la Ejecutiva dimitida en bloque y con la más que previsible expulsión definitiva marcada en el próximo Consejo Político del 14 de junio.

La Presidencia Federal de IU aprobó ayer por amplia mayoría, 44 votos a favor, 11 en contra y 4 abstenciones, encargar al secretario de Organización, Adolfo Barrena, una propuesta para para que la crisis interna en la federación de Madrid quede zanjada el domingo que viene. Ese mandato a Barrena está contenido en un documento que presentó el coordinador de la Presidencia y secretario general del PCE, José Luis Centella, en el que se constata que la dirección de Izquierda Unida en la federación de Madrid "confronta con la política federal, llega a cuestionar al candidato" nombrado por el Consejo Político (Alberto Garzón) "y se ha llegado a un nivel de deterioro político y económico que hace insostenible mantener este estado de cosas".


El debate sobre qué hacer con la federación de Madrid sigue abierto, y la dirección sigue dividida entre quienes abogan por desvincularla de la dirección de Madrid, lo cual implicaría crear una nueva organización que represente a Izquierda Unida en ese ámbito territorial, y quienes siguen pidiendo negociación entre las dos partes enfrentadas. En medio, quienes piden buscar fórmulas para abrir el censo y permitir el regreso de quienes se han ido, y nombrar a una gestora que dirija la federación hasta la asamblea regional.

Las opciones van desde la creación de una gestora hasta la ruptura total con el partido en Madrid, y la creación de una nueva organización que sume a sus militantes. Ello deja en el aire el futuro de los 5.000 con que ahora cuenta la federación madrileña, a los que se daría de baja para proponer después la absorción en una IU refundada y dirigida desde la dirección federal.

Esta es la vía defendida por el candidato a la Moncloa, Alberto Garzón, que vio también refrendada ayer su propuesta para formar una candidatura de unidad popular de cara a las elecciones. La fórmula que idea Garzón supondría que IU no pierda autonomía aunque sí pueda ver diluidas sus siglas en la papeleta electoral. La vía de la convergencia debería estar aprobado antes de agosto, según el calendario.

El partido afronta fuertes divisiones, añadidas a las fracturas ya arrastradas desde tiempo atrás, y así se dejó notar ayer en la reunión, en la que varios dirigentes expusieron sus críticas a la dirección. La situación que vive el partido en Madrid ha provocado un debate intenso en las últimas horas. Entre los dirigentes más críticos se encuentra la coordinadora Lidia Fernández Montes, coordinadora del Área de comunicación y electoral de IU en la Comunidad de Madrid, que ha exigido explicaciones a la militancia.

Crítico también se ha mostrado Julián Sánchez Urrea, coordinador de IU en el distrito de Chamartín y designado nuevo portavoz de la dirección política provisional de IU en Madrid. Para construir la unidad popular primero tenemos que construir la unidad interna. Por eso #nosin5000 militantes, no sin @IUCM— Julián (@jsurrea) junio 5, 2015

Los dirigentes críticos acusan a la federal de haber seguido una hoja de ruta con término en la confluencia con Podemos, partido que, hasta el momento, se ha desvinculado de la propuesta de Garzón.@IU_Carabanchel@iunida .Que añadan Villaverde a las explicaciones a la militancia. ¿O los dirigentes no se deben a sus representados?— IU-CM Villaverde (@IUCMVillaverde) junio 5, 2015

El debate interno ha convertido a IU Madrid en un mosaico polarizado en dos sensibilidades. Con la vía de la desfederación y la confluencia se alinean las asambleas de Tetuán, Moncloa o Centro, partidarias de apostar por la unidad con otras fuerzas defendida por Garzón. Otras, como la de Carabanchel, exigen respeto a los militantes y sus decisiones.

La dirección de IU Madrid rechazó en su momento la integración de IU en la plataforma municipalista 'Ahora Madrid', encabezada por Manuela Carmena, y que ahora podría gobernar el consistorio madrileño. Fruto de estas discrepancias, los candidatos de IUCM al ayuntamiento y la Comunidad, Mauricio Valiente y Tania Sánchez, impulsores también de esa confluencia, presentaron su dimisión. Valiente terminó promoviendo la lista 'A por ellos' y acabó integrado en la lista de Carmena, donde resultó elegido concejal tras los comicios del pasado 24 de mayo. Por su parte, Sánchez conformó la plataforma de unidad 'Convocatoria por Madrid', a la que se sumaron varios de sus compañeros de la federación madrileña, y que finalmente alcanzó un acuerdo con Podemos para que varios de sus integrantes participasen en las primarias a la Comunidad de Madrid. La exdiputada madrileña se mantuvo al margen de este proceso.

Ambos fueron sustituidos por Luis García Montero, para la Comunidad y por Raquel López, en el ayuntamiento. No obstante, la candidatura de ésta última no contó con el respaldo de la Presidencia Federal de IU al considerar que no cumplía con los requisitos de consenso y participación de la organización. El partido afeó también entonces a la federación madrileña por no respetar las resoluciones de la Presidencia que instaban a cesar a los portavoces en la Asamblea, Gregorio Gordo, y en el Ayuntamiento, Ángel Pérez, por sus responsabilidades en el caso de las 'tarjetas black'. La federación madrileña ha mantenido un pulso agrio con la dirección nacional en este asunto, motivo de fuertes tensiones también en su día con Valiente y Sánchez y con el ahora candidato a la Moncloa, Alberto Garzón.

Las disputas intestinas, junto a la desviación de voto a las candidaturas de Podemos, tuvieron su reflejo en términos electorales en las urnas del 24-M, donde IU anotó los resultados más pobres de su historia: el partido no logró representación ni a nivel autonómico ni tampoco municipal.

Este "fracaso sin precedentes" llevó esta semana a la dimisión en bloque de la Ejecutiva de IUCM. En su marcha, la federación reconoció la responsabilidad en estos resultados aunque cargaron contra "dirigentes federales pidiendo el voto para otras formaciones". "Hemos peleado pero no. Ha sido una aniquilación desde dentro", afeó la diputada madrileña Libertad Martínez.

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