Las fuerzas de seguridad sirias mataron ayer al menos a 27 manifestantes que exigían la marcha del presidente Bashar el Asad, según dijeron activistas de derechos humanos, mientras la Unión Europea aprobó más sanciones contra Damasco en respuesta a la fuerte represión.
Activistas y testigos dijeron que las manifestaciones surgieron después de las oraciones del viernes en ciudades a lo largo del país de 20 millones de habitantes, desde Banias en la costa mediterránea hasta Qamishly en el este kurdo.
La peor confrontación se produjo en la ciudad de Homs, donde murieron 15 manifestantes, según el activista Ammar Qurabi.
La televisión estatal dijo que un oficial del Ejército y cuatro policías murieron en Homs a manos de una "pandilla criminal", aunque otro activista, Wissam Tarif, sostuvo que según testigos nueve soldados desertaron a favor de los manifestantes y pudieron haberse enfrentado a las tropas.
Un líder tribal local dijo que al menos cuatro manifestantes perdieron la vida en la localidad de Deir al-Zorl situada en la principal región petrolera de Siria. Son las primeras muertes de las que se informa en las cuatro semanas de revuelta en esta zona donde se producen la mayor parte de los 380.000 barriles de Siria.
La condena internacional ha aumentando contra Asad, quien se hapuesto a la ofensiva para mantener cuatro décadas de régimen de su familia y aplastar a los disidentes que demandan mayores libertades políticas.
Más sanciones
Los gobiernos de la Unión Europea acordaron el viernes imponer congelamientos de activos y restricciones de viajes contra 14 dirigentes sirios responsables por la sangrienta represión, que según activistas de derechos humanos ha causado la muerte de más de 580 personas.
Las autoridades sirias dan una cifra de muertos menor y sostienen que la mitad corresponde a soldados y polícias, culpando a "grupos terroristas armados" de la violencia. Aseguran que los manifestantes son pocos y no representan a la mayoría de los sirios.
El propio Asad no estaba entre los blancos directos de las sanciones, que se producen tras un acuerdo en principio de la UE para imponer un embargo de armas sobre Siria. Las medidas serán aprobadas el lunes si no existen objeciones de ningún estado miembro.
Las fuerzas de seguridad y tropas de Assad, que asaltaron la semana pasada la ciudad de Deraa, han evitando que los manifestantes establezcan una plataforma como la plaza Tahrir en Egipto bloqueando el acceso a la capital, Damasco. Pero cada semana los manifestantes aprovechan las oraciones musulmanas de los viernes para lanzar nuevas protestas.
"El pueblo quiere la caída del régimen", gritaron unos 2.000 manifestantes en Saqba, un barrio de la capital. Más tarde, un joven que conducía una motocicleta murió cuando se aproximó a un puesto de control improvisado en el sector y los soldados abrieron fuego, dijeron testigos.
Imágenes en Internet y la cadena Al Jazeera mostraron manifestaciones en varias ciudades repitiendo los llamamientos de cambio de liderazgo y libertad.
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