La UE apoya exigencias a España pero se estanca en reglas rescates bancarios

  • Los ministros de Economía de la UE han refrendado hoy el estricto calendario de reformas que la Comisión Europea (CE) ha impuesto a España a cambio de los dos años de margen para que corrija su déficit público, mientras intentan superar sus divisiones para acordar las reglas de futuros rescates bancarios.

Luxemburgo, 21 jun.- Los ministros de Economía de la UE han refrendado hoy el estricto calendario de reformas que la Comisión Europea (CE) ha impuesto a España a cambio de los dos años de margen para que corrija su déficit público, mientras intentan superar sus divisiones para acordar las reglas de futuros rescates bancarios.

El Ecofin, que reúne a los responsables de Economía y Finanzas, pide a España una aplicación oportuna y rigurosa de las medidas anunciadas en el Plan Nacional de Reformas, pero al mismo tiempo le da un balón de oxígeno al suavizar la senda del ajuste y concederle dos años más (hasta 2016) para situar el déficit por debajo del 3 % del PIB.

Entre otras reformas, la Unión Europea (UE) pide a España culminar antes de finales de año la regulación del factor de sostenibilidad de las pensiones y que realice una "revisión sistemática" del sistema tributario para marzo de 2014.

España logró más flexibilidad en el apartado de las pensiones, que le permite garantizar la sostenibilidad futura del sistema a través del ajuste de las prestaciones y no únicamente con el retraso de la edad de jubilación más allá de los 67 años.

El vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, afirmó en rueda de prensa que las reformas de los sistemas de pensiones "son muy importantes" en muchos o casi todos los países miembros de la UE a fin de garantizar la sostenibilidad fiscal.

La UE pide además a España que considere una mayor limitación del gasto fiscal relativo a la imposición directa y del IVA reducido, y medidas adicionales en los impuestos medioambientales, sobre todo en los indirectos sobre la energía y los gravámenes sobre carburantes.

Pero el ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, reiteró hoy que "no está encima de la mesa" del Gobierno reducir el número de productos a los que se aplica un IVA reducido.

Los Veintisiete no solo han dado una ampliación de dos años a España para que corrija su déficit, sino que también acordaron dar el mismo margen a Francia, Polonia y Eslovenia y un año más a Holanda y Portugal.

Además han cerrado el expediente por déficit excesivo de Italia, Letonia, Lituania, Hungría y Rumanía, reabierto el de Malta y advertido a Bélgica por no haber tomado suficientes medidas para corregir su déficit en 2012, por lo que tiene que lograrlo este año.

Rehn se congratuló por el "fuerte respaldo" a sus recomendaciones, que ahora serán debatidas también a nivel de los líderes en la cumbre europea los días 27 y 28 de junio, y porque no hayan sido descafeinadas en las negociaciones entre los socios.

Recalcó que los países miembros no deberían aplicar las reformas solo porque lo diga Bruselas, el Ecofin o el Consejo Europeo, sino porque representan "una hoja de ruta para la recuperación".

Las reformas sirven para eliminar "los obstáculos al crecimiento y la creación del empleo en Europa", agregó Rehn.

También dijo, en una clara referencia a Francia porque ese país criticó el "grado de prescripción" de las reformas, que la Comisión Europea ofrece su opinión pero que los países pueden elegir las "maneras exactas" de alcanzar los objetivos fijados.

Una vez aprobadas las recomendaciones, el foco de atención de los ministros giró hacia las negociaciones encaminadas a superar las divisiones sobre la futura normativa europea para rescates bancarios, clave para la unión bancaria, con la esperanza de llegar hoy a un acuerdo.

La directiva quiere que sean las entidades las que paguen la factura de los rescates y no los contribuyentes, en lo que se llama el "rescate interno" de un banco.

Los elementos principales de la futura normativa son la creación de fondos nacionales de resolución bancaria a financiarse con aportaciones del sector y el establecimiento de una jerarquía que aportará claridad sobre qué acreedores y en qué orden pueden verse sometidos a quitas, empezando por los accionistas, deuda subordinada y bonos júnior y sénior y finalmente depósitos no asegurados.

Los depósitos inferiores a 100.000 euros serán "sacrosantos", reiteró De Guindos, y los de cantidad superior en manos de pymes y particulares también tendrán una protección especial, aunque sea en el orden de la jerarquía o al excluirlos en una quita.

Precisamente el asunto más espinoso es la flexibilidad, porque hay países miembros que quieren poder excluir algunos activos o incluir otros en los rescates, mientras algunos prefieren un sistema más centralizados a nivel europeo o incluso limitado para evitar la fragmentación del mercado interior. EFE

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