La UE aprueba negociar un acuerdo con Kosovo con la abstención de España

Bruselas, 28 jun.- Los países de la Unión Europea (UE) dieron hoy luz verde a la negociación de un acuerdo de asociación y adhesión con Kosovo, un tradicional paso previo al proceso de adhesión, y lo hicieron con la abstención del Gobierno español, indicaron a Efe fuentes diplomáticas.

España, que no reconoce la independencia unilateral declarada por Kosovo en 2008, permitió la apertura de las discusiones con Pristina a cambio de que éstas incluyan solo "competencias comunitarias" y dejando claro que no suponen un reconocimiento implícito del país.

Así lo adelantó ya el pasado martes el secretario de Estado para la UE, Íñigo Méndez de Vigo, cuando los Veintisiete pactaron políticamente la apertura de negociaciones con Kosovo.

Hoy, los países confirmaron la decisión a través de un procedimiento por escrito, en el mismo día en que los jefes de Estado y de Gobierno aprobaron el inicio de negociaciones de adhesión con Serbia "a más tardar en enero de 2014".

El acuerdo de asociación y estabilización con Kosovo, habitualmente un estadio previo a la obtención del estatus de candidato, se negociará únicamente entre la UE y Pristina, estará limitado a las competencias comunitarias y no involucrará a los Estados miembros, que tampoco tendrán que ratificarlo.

La fórmula responde a las peticiones de los cinco socios que no reconocen la independencia kosovar -España, Grecia, Chipre, Eslovaquia y Rumanía-, que evitarán así tener que llevar el eventual pacto a sus parlamentos nacionales.

Según explicó Méndez de Vigo el martes, el Gobierno español está "satisfecho" con el acuerdo al no implicar "reconocimiento ni implícito ni explícito" y tratar "solo de competencias de la Unión Europea".

La negociación, por tanto, no cambia la postura española sobre Kosovo y no es "un precedente de ningún tipo para nadie", subrayó el secretario de Estado.

Las decisiones de la UE, tanto en el caso de Serbia como en el de Kosovo, reconocen el histórico acuerdo cerrado entre las dos partes el pasado abril para normalizar sus relaciones.

El pacto, negociado con la mediación de Bruselas, resuelve los puntos más tensos de la relación entre Belgrado y Pristina, entre ellos la autonomía para los serbios del norte de Kosovo a cambio del desmantelamiento de las estructuras de poder paralelas que la comunidad ha mantenido desde la independencia kosovar en 2008.