La UE constata dificultades para poner en marcha la reforma agrícola en 2014

Horsens (Dinamarca), 5 jun.- Los ministros de Agricultura de la Unión Europea han constatado hoy la existencia de dificultades para poner en marcha en 2014, como estaba previsto, la reforma de la Política Agrícola Común (PAC).

La lentitud de las negociaciones sobre el marco presupuestario 2014-2020 y el hecho de que, por primera vez, la reforma se decida por codecisión entre el Consejo y el Parlamento Europeo, complican el calendario de la reforma que regirá el campo en los próximos años.

El asunto se ha tratado en los márgenes de un Consejo informal de Agricultura dedicado a debatir la manera en que el sector agrario puede contribuir a la transición hacia una economía verde.

Los participantes coincidieron en que, sin acuerdo sobre el marco financiero 2014-2020, no se podrá cerrar la reforma agrícola, una de las políticas con más peso en el gasto europeo.

"El temor que existe en este momento es que pueda haber algún retraso", dijo hoy a Efe el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete.

El ministro explicó que "las dificultades financieras que existen en la Unión Europea y el clima de inestabilidad económica dificultan un acuerdo en el que los Estados tienen que hacer un esfuerzo de solidaridad aportando recursos importantes al presupuesto comunitario".

"Vamos a seguir trabajando como si no pasara nada, pero veremos (...), porque dependerá de que tengamos un marco financiero despejado", añadió Arias Cañete.

Durante la reunión, el presidente de la comisión de Agricultura del Parlamento Europeo, Paolo de Castro, anunció que la Eurocámara retrasará su voto final sobre la reforma de la PAC hasta que exista un acuerdo sobre el presupuesto 2014-2020.

"Todos los grupos políticos están de acuerdo en que no hay que votar hasta tener una idea clara del presupuesto", señaló.

Por su parte, el comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, subrayó que el objetivo sigue siendo aplicar la reforma "a tiempo", es decir, en 2014, pero admitió que Bruselas ha empezado a estudiar alternativas.

Ciolos alertó además de que "cualquier otro escenario diferente a una decisión a tiempo afectaría a los agricultores" y podría causar "problemas" para los apoyos previstos en el marco de los programas de desarrollo rural y de las ayudas directas.

El comisario dejó claro hoy al término de la reunión que un aplazamiento de la reforma supondría un "bloqueo" en el sistema e invitó a los países a seguir aferrándose al calendario previsto.

Aunque todos los ministros reconocieron los obstáculos existentes, algunos se mostraron partidarios de no adelantar acontecimientos, como el titular holandés, Henk Bleker, o el sueco, Eskil Erlandsson, quien subrayó la necesidad de aplicar la nueva PAC lo antes posible, para crear "unas condiciones justas" de cara a los nuevos Estados miembros.

El representante británico, Jim Pacey, se mostró por su parte "casi convencido" de que no se podrá aplicar la reforma agrícola en la fecha prevista, mientras que la titular alemana, Ilse Aigner, admitió que el calendario es "ambicioso, pero realizable".

La reunión evidenció la existencia de países que se sienten menos presionados por el calendario que por la necesidad de cerrar una buena reforma, incluidos España, Francia y Reino Unido.

"Quizá (la reforma) se retrase, pero estamos en camino de lograr resultados. Hacemos todo lo que podemos para conseguir progresos", resumió al término de la reunión la titular de Agricultura danesa, Mette Gjreskov, cuyo país preside la UE este semestre.

La presidencia danesa tiene previsto presentar en el Consejo de Agricultura del próximo 18 de junio un documento con los progresos logrados en las negociaciones de la reforma de la PAC durante los seis meses de su mandato.