La UE reitera que no reconocerá las elecciones en Nagorno Karabaj

Bruselas, 18 jul.- La Unión Europea (UE) no reconocerá el resultado de las elecciones presidenciales de este jueves en el enclave Nagorno Karabaj, territorio azerbaiyano actualmente bajo el control de la vecina Armenia, según reiteró hoy la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton.

"El 19 de julio tendrán lugar unas 'elecciones presidenciales' en Nagorno Karabaj y me gustaría reiterar que la UE no reconoce el marco constitucional y legal en el que éstas se celebrarán", afirmó Ashton en un comunicado.

"Estas 'elecciones' no deberían perjudicar la determinación del futuro estatus de Nagorno Karabaj en el marco general negociado para la resolución pacífica del conflicto", añadió.

En este sentido, Ashton reiteró el apoyo de la UE al Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y en particular al esfuerzo sostenido de sus copresidentes (EEUU, Rusia y Francia) para encontrar una solución pacífica al conflicto que enfrenta a Azerbaiyán y Armenia desde 1988.

"Insto a todas las partes a aumentar sus esfuerzos por encontrar una solución negociada al conflicto sobre la base de los principios de la conferencia de Madrid, que permitirían progresar más allá del statu quo. Reitero la disposición de la UE para proporcionar más apoyo a los esfuerzos en esa dirección", indicó Ashton.

Los principios preliminares de la conferencia de Madrid de 2007, después actualizados, establecen, entre otros, la devolución a Azerbaiyán de los territorios que rodean el enclave armenio, también ocupados por los separatistas con ayuda de Armenia.

El litigio entre ambos países se remonta a los tiempos de la Unión Soviética, cuando la población mayoritariamente armenia del Karabaj pidió la incorporación de ese territorio azerbaiyano a Armenia, tras lo que estalló una cruenta guerra (1991-1994) en la que murieron, según distintas fuentes, unas 25.000 personas.

La que fue la primera guerra entre dos antiguas repúblicas soviéticas concluyó con la expulsión de los azerbaiyanos de Karabaj y la ocupación de una vasta zona de Azerbaiyán, que permitió unir el enclave a Armenia.