La Unión Europea pierde más de 100.000 millones de euros al año por fraude en el IVA

  • Un informe de PwC calcula que los países comunitarios pierden el 11% de su recaudación por culpa de un impuesto que se ha quedado "obsoleto" porque se creó en los años 70 para atender las necesidades de sólo seis países.
Servimedia

La Unión Europa de los 27 deja de ingresar cada año más de 100.000 millones de euros por fraude en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), cuantía que equivale al 11% de su recaudación.

Así lo recoge el informe elaborado por la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC), en el que se reflexiona sobre cómo mejorar el vigente IVA, tanto en su normativa como en su aplicación.

Los responsables del estudio indican que hay una tendencia de las autoridades fiscales a sustituir impuestos directos por indirectos.

Ello es como consecuencia del proceso de globalización de la economía y de la complicada situación de las arcas públicas en todo el mundo.

"El IVA en Europa se ha quedado obsoleto", según el informe, que explica que el sistema fue diseñado en los años 70 y estaba pensado para seis países.

Desde entonces, los grandes cambios experimentados por el comercio mundial y en particular la creciente importancia de los servicios, unidos al impacto del comercio electrónico en pleno desarrollo, "hacen imprescindible una nueva formulación", añaden.

Desde PwC apuntan que esta reforma debería afectar tanto al diseño, como a su estructura y administración.

En la actualidad, el IVA en la UE se administra de forma estrictamente independiente por cada uno de los 27 estados, incluye numerosas excepciones y recoge distintos tipos en función de las prioridades de cada país.

De los 29 países que integran la UE, más Noruega y Suiza, 28 tienen tipos reducidos o súper reducidos, que oscilan entre el 0% y el 19%.

Además, no hay un tipo general armonizado sino que existen once gravámenes distintos, que van del 7,6 de Suiza al 25% de Hungría, Noruega y Suecia.

Según el estudio, la solución pasa porque la UE aprenda de las mejores experiencias a nivel mundial. En concreto, defiende que un sistema "moderno y eficiente exige, primero, que éste sea único para toda la Unión".

Es decir, que se articule como una única iniciativa legislativa en toda la UE -y no una directiva que deban ir incorporando de forma separada e independiente cada uno de los 27 países-.

Mostrar comentarios