La velocidad excesiva y un error del conductor causaron el accidente de Sant Pol

  • Barcelona.- El accidente de un autocar el pasado 31 de julio en Sant Pol de Mar (Barcelona) en el que fallecieron seis turistas holandeses de debió a que el conductor se confundió de salida al abandonar la autopista C-32 y tomó esa vía a una velocidad excesiva, según los Mossos d'Esquadra.

Barcelona.- El accidente de un autocar el pasado 31 de julio en Sant Pol de Mar (Barcelona) en el que fallecieron seis turistas holandeses de debió a que el conductor se confundió de salida al abandonar la autopista C-32 y tomó esa vía a una velocidad excesiva, según los Mossos d'Esquadra.

El intendente Sergi Pla, jefe de la división de Tráfico de los mossos, y el jefe del área central de Investigación de Accidentes de este cuerpo, Francesc Cermerón, han informado hoy en rueda de prensa de las conclusiones de su investigación sobre este accidente.

En el suceso fallecieron seis personas, cuatro de ellas discapacitadas psíquicas, otras treinta sufrieron heridas graves, 29 más leves y seis resultaron ilesas, todas turistas holandeses que pasaban unos días de vacaciones en un hotel de Santa Susanna (Barcelona) y regresaban de una excursión a la ciudad de Barcelona.

Pla ha precisado hoy que el hecho de que 45 de los 67 pasajeros no llevaran puesto el cinturón de seguridad, entre ellos las seis víctimas mortales, incrementó la gravedad del siniestro.

"Ninguno de los fallecidos lo llevaba puesto en el momento del accidente y el conductor lo tenía atado pero con una 'pinza', que amortigua su eficacia", ha indicado Pla.

El intendente ha reiterado hoy la importancia de utilizar los sistemas de seguridad pasiva, como los cinturones, los cascos y las sillitas para niños, para reducir la gravedad de las lesiones y preservar la vida cuando se producen los accidentes de tráfico.

La investigación policial ha establecido que el conductor dio negativo en las pruebas de alcoholemia y drogas que se le realizaron, no había conducido más horas de las permitidas y que el tacógrafo no estaba manipulado.

El autocar siniestrado circulaba cerca de las 23.00 horas del día 31 de julio en dirección al municipio de Santa Susanna cuando el conductor se confundió y, por error, abandonó la carretera por la salida número 117, de Sant Pol de Mar, a 73 kilómetros por hora, velocidad que sí que está permitida en la salida de Santa Susanna.

La confusión se debería, según apuntan los mossos, al hecho de que las dos salidas, la de Sant Pol y la de Santa Susanna, son muy parecidas, lo que, unido al hecho de que era de noche, habría facilitado la distracción del conductor, que acababa de adelantar a dos autocares antes de tomar la salida 117 de la C-32.

Los mossos, que han realizado una simulación por ordenador del recorrido que realizó el vehículo aquel fatídico día, han constatado que en el momento del impacto con la primera valla circulaba a 67 kilómetros por hora, cuando las indicaciones de tráfico marcaban un límite de 40 kilómetros, al ser una curva muy pronunciada.

Con esa velocidad, el autocar chocó primero con una valla metálica por su lado izquierdo e impactó con árboles y un talud del margen de la vía y, finalmente, con una segunda valla, tras lo cual volcó sobre el mismo lado, embistiendo a un turismo que circulaba correctamente con un único ocupante que pretendía entrar en la autopista.

Por suerte, el vehículo no cayó por un terraplén de entre unos 80 o 100 metros, lo que habría supuesto probablemente más víctimas entre los pasajeros, han indicado los mossos.

Lo que no se ha podido establecer con seguridad es si el autocar circulaba con las luces largas, extremo que es obligatorio cuando se va a más de 70 kilómetros por hora y no se molesta a los conductores que vienen de frente.

El vehículo, fabricado el año 2006, cumplía con las normas establecidas y tenía una dinámica buena, y el hecho de que tuviera dos pisos no lo hacía ni más ni menos peligroso, según los Mossos, que han señalado que no hay que alarmarse cuando se debe viajar en un vehículo de estas características.

La mayor parte de los heridos regresó en los días posteriores al siniestro a Holanda, mientras el conductor del autocar todavía permanece ingresado por la gravedad de las heridas que sufrió.

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