Las dos posibilidades que tiene Pedro Sánchez para ser presidente del Gobierno

Pedro Sánchez tiene en el horizonte lograr su investidura, si Mariano Rajoy fracasa. El candidato socialista podría convertirse en presidente del Gobierno en dos circunstancias: con un pacto en el que se incluirían formaciones independentistas o con un acuerdo para que los 40 diputados de Ciudadanos se abstengan.Un acuerdo con Podemos, ERC, DL e IULa primera posibilidad que tiene Sánchez es la de convencer a otras cuatro formaciones representadas en el Congreso para que voten a favor de su investidura. Podemos sería la principal. Los de Pablo Iglesias acumulan 69 diputados, contando todas sus marcas territoriales. A ellos se añadirían los 9 representantes de ERC, los 8 de DL y los 2 de Izquierda Unida.En total, este pentapartito tendría el apoyo de 178 diputados, lo que le garantizaría la mayoría absoluta en la primera votación para investir a Pedro Sánchez.El problema que plantea esta "gran coalición de partidos socialistas", como la ha bautizado Sánchez en Lisboa, es que el partido en el Gobierno estaría apoyado por formaciones independentistas. A saber, DL, o la marca con la que CDC se ha presentado a las generales, y ERC. El peligro de estas fuerzas es que, como ha advertido más de uno, quieran romper España.A ello hay que sumar una de las propuestas que defiende Podemos, el principal partido que apoyaría a Sánchez: un referéndum para preguntar a los catalanes si quieren separarse de España. La formación de Pablo Iglesias quiere resolver la llamada cuestión territorial y su receta es una consulta que en el PSOE no están dispuestos a permitir. Queda por ver si la formación morada renuncia a esta consulta o aplica una especie de moratoria para garantizar un Gobierno sin el PP. En Podemos, por su parte, defienden que en Cataluña un referéndum no sería tan grave, pues el resultado más que probable sería un 'no', indican fuentes internas.Un acuerdo con Podemos y la abstención de CiudadanosLa otra posibilidad que convertiría a Sánchez en presidente sería un acuerdo con Podemos y Ciudadanos. De los de Pablo Iglesias necesitaría el voto a favor de los 69 diputados morados. De los de Albert Rivera, sólo necesitaría la abstención, pero para ello Podemos tendría que renunciar al referéndum en Cataluña.De esta forma, Sánchez no lograría la mayoría absoluta en la primera votación en el Congreso (176), pero sí conseguiría la mayoría simple en la segunda, 48 horas después, con 159 votos a favor y 40 abstenciones. No servirían para nada si los 151 diputados restantes votaran en contra del candidato socialista.Tanto Ciudadanos como Podemos han manifestado que su prioridad es que no gobierne el PP, por lo que en ambientes políticos se habla de este acuerdo como un pacto muy probable.¿Qué opinan en el Partido Popular?En el Partido Popular empiezan a ver con preocupación un pacto que convierta a Sánchez en presidente del Gobierno. María Dolores de Cospedal y Rafael Hernando ya han advertido del peligro para el país de un "pacto a la portuguesa".En privado, en el PP se muestran en privado muy inquietos. "Sánchez mira más por su futuro que por España", aseguran en Génova recordando que el PSOE ha intentado ya destruir España en varias ocasiones (citan el tripartito en Cataluña).Los populares, en cualquier caso, intentarán formar Gobierno, pero ven muy complicada una solución. De hecho, Rajoy ya ha encargado a su equipo que se vaya preparando para celebrar nuevas elecciones en mayo.Las preferencias del resto de partidosEl resto de partidos tiene más o menos definido si entrarán o no en un pacto con el PSOE. Quienes no aceptar llegar a un acuerdo con los socialistas, siempre que esté Podemos, es el PNV, que cuenta con 6 diputados. ¿El motivo? El partido de Pablo Iglesias ha propuesto revisar el Cupo vasco, una línea roja para los jeltzales que ya han concluido que su prioridad es pactar con el PP.

El PSOE, por su parte, no aceptaría un acuerdo con EH Bildu. Lo ven poco 'decoroso'. También está prácticamente descartado que Coalición Canaria ceda su único diputado a los socialistas, ya que Sánchez no lo necesitaría.