Las escuelas de buceo de El Hierro se hunden por el volcán

  • 'Prohibido bucear'. Desde que el volcán de La Restinga entró en erupción hace 5 meses los negocios de submarinismo no hacen más que perder dinero. Solo han recibido 1.000 euros de indemnización, y las perdidas se multiplican cada día que pasan sin poder trabajar.
El volcán de El Hiero no emergerá a la superficie
El volcán de El Hiero no emergerá a la superficie
Gorka Ramos

¿Los equipos de buceo? Ahí están, cogiendo polvo. Desde que el volcán entró en erupción frente a La Restinga (El Hierro) nadie puede bucear en las playas de la isla canaria. Los centros de buceo que viven de esta actividad llevan meses sin poder trabajar, y a este paso todas acabarán cerrando.

A los turistas que visitan El Hierro les gusta bucear, descubrir el rico fondo marino de la zona y sacar alguna foto con su recién comprada cámara sumergible. Pero desde el mes de octubre los negocios dedicados al submarinismo no han ingresan ni un euro... "Están arruinados", ha declarado Iñaki Cayón, presidente de la Asociación de Centros de Buceo de La Restinga, al medio canarias7.es.

Durante cinco meses, los empresarios del sector han mantenido una media de 2.500 euros por los costes fijos, pero los ingresos se han acercado a... ¿cero?. Aunque todos los comercios de La Restinga se han visto afectados por la erupción, las escuelas de buceo se han quedado sin lugar para trabajar.

Una de las esperanzas es que cuando termine la erupción, el volcán de La Restinga se quede cerca de la costa. En ese caso, los negocios dispondrían de otro sitio para añadir a sus rutas. Pero los buceadores también han perdido la esperanza en que eso ocurra.

Tres centros de la zona están a la venta y el resto aguantan a duras penas. "Sobreviven como pueden", explica Cayón. Ante esta situación, la administración les da palmaditas en la espalda y poco más. Los submarinistas afectados han recibido una sola compensación de 1.000 euros desde que comenzó la erupción del volcán de La Restinga.

La zona donde se asientan los centros de buceo es conocida como 'Mar de las Calmas'. Ahora más que nunca sus peces disfrutan de una tranquilidad absoluta, pero es posible que también echen de menos la compañía de los buceadores.

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