Las familias y compañeros despiden a los cuatro militares del SAR esperando recuperar algo de "paz y serenidad"

La familias y compañeros de los cuatro fallecidos en Canarias tras caer al agua un helicóptero del SAR 802, entre los que se encontraba un capitán de origen gallego, han despedido este domingo a las víctimas en un funeral con la presencia del ministro de Defensa, Pedro Morenés, y del presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, entre otras autoridades civiles y militares.

En el acto, que comenzó pasados unos minutos de las 12 de la mañana (hora canaria), el vicario general del arzobispado castrense, Pablo Panadero, ha asegurado que esperaba que éste no fuero solo "un acto institucional", sino que la misa "sirva" para que "devuelva" a las familias "un poco esa paz y esa serenidad que" sienten "no tener porque el corazón está roto".

Los tripulantes de la aeronave eran el capitán Daniel Pena Valiño, nacido en Vitoria pero con orígenes gallegos, de A Coruña; los tenientes Carmen Ortega Cortés y Sebastián Ruiz Galván, y el mecánico sargento Carlos Caramanzana Álvarez. Un quinto ocupante, el sargento Johander Ojeda, fue rescatado con vida a los pocos minutos del siniestro.

Durante el oficio, el ministro de Defensa ha otorgado a los cuatro fallecidos la Cruz del Mérito Aeronáutico, con distintivo amarillo, a título póstumo.

Pedro Morenés ha estado acompañado por el jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire, F. Javier García Arnaiz, y por el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero.

La Comisión de Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares seguirá con la investigación abierta para determinar las causas del accidente, que tuvo lugar durante unas maniobras nocturnas al sur de Fuerteventura.

Tras la localización de dos cuerpos y posibles restos de los otros dos, el Ministerio de Defensa decidió suspender la búsqueda, pues la empresa estadounidense contratada consideraba que "ya no había posibilidades racionales" de encontrar nada más.