Londres, 11 abr.- Varias Organizaciones No Gubernamentales (ONG) "aplaudieron" hoy el acuerdo del Grupo de los Ocho (G8, países ricos y Rusia) para luchar contra la violencia sexual contra mujeres en zonas de conflicto, aunque Amnistía Internacional (AI), advirtió de que se trata de "un punto de partida" y hay que hacer más.
En sendos comunicados, AI, Oxfam y Care International UK aplauden el compromiso al que llegaron hoy en Londres los países miembros del G8 para comprometer 23 millones de libras (unos 26 millones de euros) a fin de luchar contra la violencia sexual contra mujeres y niñas como arma en áreas en conflicto.
No obstante, en un comunicado emitido desde Londres, AI advirtió a esos líderes de que se encuentran "en la línea de partida, no en la meta" en la lucha contra ese problema e indicó que "hay trabajo por hacer antes de que las promesas" tengan impacto en "el terreno".
La directora de la sección británica AI, Kate Allen, que ha trabajado con el ministro británico de Exteriores, William Hague, en una iniciativa para prevenir la violencia sexual, afirmó que la "pasión encomiable" mostrada por el jefe del Foreign Office, encargado de anunciar el acuerdo, "debe ahora trasladarse a cambios tangibles para las víctimas de la violencia sexual".
Por su parte, Oxfam también se mostró positiva ante el anuncio de los ministros de Exteriores así como el hecho de que "pongan este asunto firmemente en la agenda política global".
"Las mujeres de todo el mundo sufren una violencia inimaginable como resultado de las desigualdades persistentes y creencias que las dejan expuestas a abusos terribles, con frecuencia cometidos dentro de una cultura de impunidad que deja a sus autores libres", indicó su consejera delegada en funciones, Penny Lawrence.
El Gobierno británico se ha comprometido a situar la erradicación de la violencia sexual como prioridad durante su presidencia este año del G8, según recordó en la nota AI.
También reaccionó al acuerdo el director ejecutivo de la organización Care International UK, Geoffrey Dennis, que asesora a Hague sobre asuntos de violencia sexual.
Este responsable consideró que el G8 "envió hoy una señal de los países más poderosos del mundo de que la impunidad en los casos de violación durante la guerra no será tolerada".
No obstante, Dennis agregó que "la diplomacia internacional debe ahora continuar con el trabajo duro sobre el terreno para obtener un mejor respaldo de los supervivientes, reformar las instituciones de justicia y erradicar de raíz las causas de la violencia".
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