Ávila, 3 abr.- El político socialista y escritor Joaquín Leguina, primer presidente de la Comunidad de Madrid, ha sostenido hoy que la figura de Adolfo Suárez está en la historia de España por ser "el principal artífice de la reconciliación nacional", aunque ahora ve "momentos estrábicos" en los que parece que eso se está perdiendo.
En declaraciones a Efe antes de pronunciar esta tarde, en el Museo de Adolfo Suárez y la Transición (MAST) de Cebreros (Ávila), una conferencia dedicada al proceso autonómico en la Transición, Leguina ha confesado tener "recuerdos personales, casi todos buenos" de Adolfo Suárez (1932-2014), tanto de su época de presidente como de cuando dejó de serlo.
De la primera, ha recordado "un asunto muy desgraciado" que requirió la intervención de Suárez en la detención de una persona en Argentina, cuando este país vivía una dictadura, mientras que, después, Leguina ha recordado una "muy larga conversación, de tres o cuatro horas", mantenida con el político abulense, en la que quedó "muy impresionado" por "todo lo que le habían hecho sufrir".
El primer presidente de la Comunidad de Madrid (1983-1995) ha asegurado que pese a la reconciliación lograda por Suárez ahora España vive "momentos estrábicos" que tienen su reflejo en los movimientos nacionalistas, respecto a los que está en contra.
Ha asegurado que movimientos independentistas como el catalán tienen respaldo de la sociedad porque "si estamos diciendo constantemente que somos los más guapos y los mejores, nos lo acabamos creyendo".
En su opinión, son "discursos demagógicos" que "no se han parado a tiempo", razón por la que han llegado donde están.
Leguina ha rechazado que el caso de Cataluña se pueda comparar con el de Crimea, recién anexionada a Rusia, porque "Crimea siempre ha sido rusa", aunque también ha observado que "matarse en una guerra es absurdo".
El político y escritor, que está preparando la salida, "sin prisa", de su próxima novela, que llevará por título 'Domicilio familiar', sobre su infancia y la pérdida, a los seis años, de su madre, ha sostenido que las autonomías han supuesto un "salto cualitativo".
"Nadie quería a Madrid en su territorio", ha recordado, aunque el proceso fue "bastante exitoso", incluso con anécdotas como la que llevó la primera sede de la Comunidad madrileña al palacio que había ocupado la Embajada de Japón y que quedó con toda su decoración cuando Franco rompió relaciones con este país por la invasión de Filipinas.
En el marco actual, Leguina aprecia una sensación de "frustración" en la sociedad española, derivada de las "muchas cosas malas" que ha habido, con "desengaños y desafecciones políticas", en parte porque "los políticos no lo han hecho bien".
Sin embargo, se ha mostrado optimista, porque "de peores hemos salido" y ha admitido reconocer "síntomas de recuperación", como la afiliación a la Seguridad Social.
"Cuando Suárez llegó al Gobierno, la renta per cápita era mucho más baja, estamos mejor que entonces", ha concluido.
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