Levantan la suspensión de la licencia a la planta de metales raros en Malasia

  • Un tribunal de Malasia levantó hoy la suspensión de la licencia de la empresa australiana Lynas para operar la polémica planta de procesamiento de metales raros, esenciales en la fabricación de nuevas tecnologías, informó hoy la prensa local.

Bangkok, 8 nov.- Un tribunal de Malasia levantó hoy la suspensión de la licencia de la empresa australiana Lynas para operar la polémica planta de procesamiento de metales raros, esenciales en la fabricación de nuevas tecnologías, informó hoy la prensa local.

El Alto Tribunal rechazó ampliar la suspensión impuesta en septiembre, como pedían activistas contrarios a la planta, situada cerca de la ciudad de Kuantan, hasta que la Corte decida si bloquea su producción de forma definitiva.

La licencia fue paralizada por orden judicial poco después de que el Gobierno malasio diera el permiso a Lynas para que empezara a procesar estos minerales, a pesar del rechazo de los vecinos por la gestión de residuos radiactivos que implica.

"Lynas puede empezar a traer materiales aquí", dijo el presidente de la asociación "Salvar Malasia, Stop Lynas" contraria a la planta, Tan Bun Teet, al portal The Malaysia Insider.

La juez Mariana Yahya también autorizó a Lynas a ser parte en las demandas que los activistas han presentado contra el permiso concedido por el Gobierno malasio.

Tras el fallo judicial, el director general de Lynas Malaysia, Datuk Mashal Ahmad, dijo que la planta iniciará las operaciones "tan pronto como sea posible", según el periódico The Star.

En los últimos años se han disparado los precios de los metales raros, cuyas propiedades magnéticas se han vuelto imprescindibles en la fabricación de productos electrónicos y de las nuevas tecnologías como ordenadores, pantallas planas, vehículos híbridos, turbinas eólicas, superconductores o fibra óptica.

Entre estos 17 minerales se encuentran el disprosio, el terbio, el tulio, el lutecio, el lantano, el cerio y el itrio.

Lynas ha invertido 100 millones de dólares en los últimos diez años para explotar el yacimiento situado en Mount Weld, en Australia Occidental, considerado uno de los más ricos del mundo en estos materiales y cuya producción se calcula en unos 20 años.

La compañía quiere enviar los metales extraídos para su procesamiento a la planta malasia, donde ha invertido 2.500 millones de ringit (816 millones de dólares o 640 millones de euros).

China ostenta el cuasi-monopolio de los metales raros en el mundo y proporciona el 90 por ciento al mercado.

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